La plataforma sanitaria de Sayago ha demandado este sábado un esfuerzo para hacer atractiva la especialidad de Medicina Familiar y facilitar así la presencia de más facultativos en el medio rural. En la concentración número 123 del colectivo frente al centro de salud de Bermillo, los mensajes han ido orientados hacia ese tema en una jornada en la que, además, 9.000 facultativos se examinaban, en busca de una plaza de residentes, en la prueba conocida como el MIR.
«Aquellos que aprueben podrán optar a una de las 2.492 plazas de medicina familiar, que es la especialidad que más vacantes oferta. Por desgracia, una vez salgan las listas de aprobados, quedarán muchas vacantes, pues muchos de los aspirantes prefieren repetir la prueba y optar de nuevo a la especialidad que les atrae», han lamentado desde el colectivo.
Dichas plazas vacantes «se podrían cubrir con los aspirantes que se han quedado a las puertas de la nota de corte y que seguro que querrían optar a alguna plaza de especialidad», según la plataforma, que opina que «en Zamora se podrían habilitar unidades de docencia en los centros de salud y así atraer médicos MIR que hicieran su especialidad de Medicina Familiar en la provincia».
Un elemento de cohesión
«La sanidad pública es un elemento de cohesión de toda la sociedad, garantizar el acceso universal a la salud, con independencia del poder adquisitivo y del lugar donde vivas, se ha demostrado como la mejor medida para atajar desigualdades y mejorar la calidad de vida del conjunto de la sociedad», han advertido desde la plataforma, que ha vuelto a poner sobre la mesa sus reivindicaciones habituales.
Entre ellas, destacan que los médicos vuelvan a tener consulta en todos los pueblos, que esas consultas se hagan en días y en horas que conozcan todos los vecinos, que se elimine la cita previa y que se cubran todas las vacantes de facultativos.
Hay que recordar que, en estos momentos, quedan cuatro plazas libres de médicos de área en Sayago: «Su ocupación permitiría dar un mejor servicio sanitario en la comarca y facilitaría una organización más adecuada de guardias, bajas y vacaciones del personal que trabaja aquí», han remarcado los activistas por el servicio público.