El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, fue claro en la entrevista concedida a Enfoque: «Si llegado el momento, en enero, nadie nos ha comunicado nada», en referencia al Ayuntamiento de Zamora, «tiraremos adelante, porque no podemos tener en ese estado de precariedad la programación de actividades en el teatro» (el Ramos Carrión). Faúndez respondía así a una pregunta sobre la posible gestión conjunta del Ramos Carrión y del Teatro Principal de Zamora, gestión conjunta que fue puesta sobre la mesa cuando se conformaron los equipos de Gobierno municipal y provincial (en junio) y que, según parece, no saldrá adelante en el corto plazo.
Las conversaciones iniciales existieron, cierto, pero desde entonces poco se ha avanzado. La Diputación tiene que licitar el contrato del Ramos Carrión a comienzos del año que viene, porque está caducado, y no está dispuesta a dejar pasar los meses en busca de un acuerdo del que, de momento, poco se sabe. El Ayuntamiento, por su parte, se muestra «abierto» a la gestión conjunta pero, según indica el concejal responsable, David Gago, «no a cualquier precio».
Un alquiler
La única propuesta real puesta sobre la mesa hasta el momento ha sido el «alquiler» por parte del Ayuntamiento de las instalaciones del Ramos durante un número determinado de días, jornadas en las que sería el Ayuntamiento el encargado de realizar la programación. Es decir, el Consistorio programaría en el Ramos Carrión espectáculos que, por sus características (grandes montajes, principalmente) no se pueden llevar a cabo en el Teatro Principal.
Con todo, desde el Ayuntamiento aún no cierran la puerta al acuerdo, que podría cerrarse «incluso con el nuevo contrato» del Ramos Carrión ya firmado. Se trataría, en cualquier caso, de «encajar» la programación de los dos teatros para que Zamora tenga una oferta conjunta (más compacta y, en principio, interesante, que una oferta separada).
Gestión de espacios
Las conversaciones, en cualquier caso, hablan meramente de la programación cultural de los dos teatros. La gestión de espacios seguiría siendo separada (el Teatro Principal es cuestión del Ayuntamiento de Zamora y el Ramos Carrión, de la Diputación Provincial). El modelo de gestión conjunta es una opción que han tomado otras capitales para aunar la oferta cultural y hacerla más homogénea.