Zamora sigue perdiendo población, pero su sangría se ha reducido en el último año gracias a que la llegada de gente de fuera ha sido sensiblemente superior a la salida de ciudadanos de la tierra en busca de otros horizontes. Según la estadística publicada este miércoles por el INE, la provincia tuvo un saldo migratorio positivo de 1.104 personas en el año 2022.
Esto quiere decir que llegaron a Zamora 1.104 hombres y mujeres más que los que se marcharon y, aunque tal cifra no alcanza para compensar el diferencial de nacimientos y muertes, que sigue en torno a los 2.000 a favor de los óbitos, sí permite estrechar el boquete por el que el territorio pierde año tras año capital humano.
El saldo extranjero
En todo caso, conviene destacar que lo que realmente ha impulsado a Zamora es el saldo migratorio con el extranjero. En el intercambio de vecinos con otros países, a la provincia le salieron 1.359 personas a ganar. En paralelo, la provincia perdió 255 vecinos en el balance interprovincial.
En realidad, más que la provincia fue la capital, que dejó escapar 277 individuos en el balance con otros lugares de España. Esto quiere decir que el resto de Zamora, la más rural, ganó 22 vecinos durante el 22, lo que abre otra puerta a la esperanza de que el medio rural sea capaz de revertir su amarga tendencia.
A Zamora capital le fue mal en lo que tiene que ver con España, pero muy bien si se habla de la llegada de extranjeros en comparación con la marcha de su gente a otros países. En ese segundo ámbito, el balance fue de 530 hombres y mujeres más para la ciudad, que en el global ganó 253.
Al igual que el municipio de mayor tamaño, también sumaron un saldo positivo otros 146 municipios. Es decir, seis de cada diez ayuntamientos pusieron el más por delante en 2022 si nos ceñimos exclusivamente al balance migratorio.
Los casos llamativos
Dentro de los casos llamativos destacan los 49 vecinos que sumó El Perdigón por esta vía, los 43 de Peleas de Abajo, los 39 de Fermoselle, los 34 de Alcañices o los 33 de Fonfría. En los números negativos hay que buscar, por contra, a los dos municipios de menos de 20.000 habitantes de mayor relevancia: Toro (-19) y Benavente (-3).