La provincia de Zamora perdió el año pasado 366 trabajadores en favor de otras comunidades del país, conformándose como lo que viene siendo en los últimos años, un terreno que envía mano de obra (muchas veces cualificada) a otras provincias al no existir aquí unas oportunidades laborales que puedan rivalizar con las que hay fuera.
Los datos vienen del estudio de movilidad geográfica elaborado por el Ministerio de Hacienda, que compara los datos del año 2022, el pasado, con los del ejercicio inmediatamente anterior. En este contexto puede determinarse que Zamora ha perdido un trabajador diario durante el año 2022. Se fueron de la provincia a otras zonas del país un total de 691 personas. Las que entraron, 325, fueron totalmente insuficientes para compensar el saldo.
Pero hay más, porque estos datos hablan del saldo migratorio en comparación con otras comunidades autónomas. Pero en Zamora también se pierde población a nivel regional. Y más, si cabe. En 2022 llegaron a la provincia 423 personas de las otras ocho provincias de la comunidad y marcharon 850 personas. En total, un saldo negativo de 427 personas dentro de los márgenes de la comunidad. Sumando ambas cifras puede concluirse que Zamora perdió, el año pasado, la friolera de 763 trabajadores. Más de dos diarios.
Sin embargo, los datos indican que a finales de 2022 había en Zamora más asalariados que a finales de 2021. Esto es posible por un incremento de la población activa producido durante el ejercicio pasado. En Zamora hay 59.895 asalariados, según los datos que maneja la Agencia Tributaria.
La cuestión salarial
La explicación a esta «fuga» de mano de obra hay que buscarla, primero, en las mayores oportunidades laborales que hay fuera de Zamora y, segundo, en los salarios. Fuera de Zamora se gana más. No es una frase hecha, está respaldada con datos. El salario medio anual de las personas que se quedaron en la provincia aumentó en unos 1.500 euros al año en 2022 en comparación con 2021, de manera que se situó en 21.268 euros. En cambio, los emolumentos de las personas que se fueron ascendieron en 2022 a 24.072 euros. Es decir, los que se han ido lo han hecho porque ganan, de media, tres mil euros anuales más que quedándose en Zamora.
De hecho, uno de los grandes problemas que la provincia tiene para retener mano de obra son los bajos salarios. En ninguna otra zona del país se «premia» tan poco la fidelidad de un trabajador a su tierra. Los trabajadores que permanecen en sus provincias lo hacen porque ganan, en todos los casos (al menos en la comunidad) más que en Zamora.
Los destinos
Por lo que refiere a los destinos, y hablando a nivel regional, Valladolid es la provincia que más mano de obra zamorana recibe. Solo el año pasado 139 personas de la provincia encontraron trabajo en la provincia vecina. La segunda posición es para Salamanca, que recibe a 121 personas. Con todas las provincias de la comunidad el saldo es negativo. A León marcharon, una vez ponderadas entradas y salidas, 98 personas; a Palencia, 23; a Burgos, 20; a Ávila, 9; a Segovia, 7 y a Soria, 6. Cifras que, con todo, no llegan a las registradas en la comparación con Madrid, provincia con la que Zamora perdió 299 trabajadores el año pasado.