Pedro Sánchez ya no está en funciones. El presidente del Gobierno ha recibido la confianza del Congreso de los Diputados para continuar en el cargo durante la legislatura iniciada en agosto desde año y, si nada se tuerce, estará al frente del Ejecutivo hasta el verano del 27, por lo que tiene tiempo por delante para hacer frente a los retos a los que se enfrenta el país. Dentro de esos desafíos nacionales, también se incluyen los de Zamora, una provincia arrinconada en el oeste que acumula un buen abanico de demandas.
Medidas directas contra la despoblación
Dentro de este capítulo se podría incluir prácticamente todo. Zamora es el territorio que más rápido se vacía de toda España y precisa de actuaciones urgentes para frenar la caída. El propio presidente del Gobierno señaló en su discurso de investidura que la intención de la futura coalición que formará el PSOE con Sumar será ofrecer oportunidades fuera de las grandes capitales, pero la provincia necesita que el Ejecutivo vaya más allá de las palabras.
Una de las exigencias de Zamora tiene que ver con la aplicación de medidas correctoras que faciliten la llegada de población a las zonas rurales. En esa línea, se ha hablado mucho de la fiscalidad diferenciada, resuelta a través de las ayudas al funcionamiento de las empresas que ya reciben Soria, Teruel y Cuenca. Las citadas provincias se benefician de la aplicación del criterio de la densidad de población, mientras la zona con mayor deterioro en la actualidad se queda sin ese apoyo. Uno de los «debes» del Ejecutivo reside en hallar una vía para incluir a Zamora en la lista.
Más allá de la fiscalidad, Zamora confía en que el proceso de deslocalización y el impulso al teletrabajo permita que sus municipios vuelvan a llenarse de vida y dejen de sobrevivir solamente gracias a los jubilados que retornan después de agotar sus vidas laborales en Madrid, Barcelona o Bilbao.
Monte la Reina
Dentro de esa lógica de la descentralización hay que enmarcar el proyecto de Monte la Reina. Ya van dos ejercicios consecutivos en los que el Gobierno presupuesta 20 millones de euros sin que se perciban avances significativos en la parcela. Este es uno de los asuntos en los que Zamora pide un paso de las promesas a los hechos para que los batallones militares desembarquen por fin en la zona de Toro y faciliten la aparición de brotes verdes demográficos en la zona.
Cooperación transfronteriza
Zamora necesita aprovechar, por fin en positivo, la frontera que comparte con Portugal. A la espera de que el país vecino defina su nuevo Gobierno en marzo, la cooperación hispanolusa se antoja clave para una provincia que demanda, como primer paso, una conexión por autovía con Braganza que lleva más de diez años a la espera de que se ejecute solamente la parte española. La previsión es que el primer tramo no se demore en exceso, pero la expectativa de los ciudadanos rayanos reside en que la infraestructura se complete con celeridad para darle un empujón a una zona muy necesitada.
El resto de las infraestructuras
También en las conexiones por carretera, el arreglo de la autovía A-52 entra dentro de las prioridades para Zamora, que demanda igualmente movimientos en lo tocante al transporte ferroviario, con conexiones más baratas y mejor organizadas con Madrid y con Galicia a través de la Alta Velocidad y con la reapertura de la Vía de la Plata. La guinda, que depende más del país vecino, sería contar con el AVE a Oporto y ser el eje central de las comunicaciones entre algunas de las principales urbes ibéricas.