La hostelera de Almendra mantiene un servicio difícil de sostener en invierno, y se encarga de abrir las escuelas y de dar de comer a los peregrinos que pasan por la localidad
La hostelera de Almendra mantiene un servicio difícil de sostener en invierno, y se encarga de abrir las escuelas y de dar de comer a los peregrinos que pasan por la localidad