El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha situado el retorno de los hijos de la tierra como «una de las prioridades» de su Gobierno para el año 2024. En su discurso de fin de año, grabado en el instituto María de Molina de Zamora, el dirigente salmantino ha asegurado que cada regreso de un emigrado «es una fiesta» para la comunidad y ha abogado por trabajar en esa línea.
Ese ha sido uno de los aspectos que ha tocado Mañueco en una intervención salpicada de referencias constantes a las cesiones que, bajo su punto de vista, ha realizado el PSOE a Cataluña para garantizar un Gobierno de izquierdas en España. Sin citar explícitamente este asunto, el mandatario autonómico ha hecho girar sus palabras en torno a él y a la defensa de la Constitución.
Mañueco ha apuntado, por ejemplo, que ve «la convivencia en peligro» y ha demandado que los ciudadanos mantengan «las ideas claras y los principios firmes», particularmente en una tierra donde «surgió el parlamentarismo y germinó la semilla de la democracia».
Además, el presidente de la Junta ha reivindicado «el bien común, la participación de todos y la garantía de libertad» como elementos centrales de un marco nacional que debe estar regido, a su juicio, por la Constitución: «Sin ella no hay democracia ni igualdad ni solidaridad», ha recalcado Mañueco.
El mandatario del Partido Popular ha afirmado que defenderá «con pasión» sus argumentos y ha apostado por un año en el que «no haya privilegios insolidarios por intereses particulares» en España.
El María de Molina
En lo tocante a la elección del María de Molina como telón de fondo de su mensaje, cabe recordar que la Junta está llevando a cabo una fuerte campaña para promocionar los datos del informe Pisa, que «confirman que la Educación de Castilla y León es la mejor de España». De ahí la decisión de Mañueco y su equipo de desplazarse a un instituto: «La calidad de la enseñanza siempre ha sido una prioridad y el mejor de los cimientos», ha remachado el presidente autonómico.