Si algo tiene Zamora es sitio para correr. Desde esa lógica, no puede extrañar la proliferación de carreras de Nochevieja en los pueblos; las tradicionales pruebas de San Silvestre, que ya no son coto privado de las ciudades, sino que se han extendido por las comarcas y por los pequeños núcleos hasta el punto de ir creando nuevas tradiciones para el cierre del año en varios rincones de la provincia.
Ya en la mañana del día 31, los vecinos del entorno de Puebla de Sanabria, de Porto o de Melgar de Tera dejarán la jera deportiva hecha para centrarse en otros menesteres. En estas zonas, como en muchas otras, la población crece en estas fechas, lo que estimula una elevada participación de personas de casi todas las edades. Muchos pueblos incluyen, además, pruebas para andarines o recorridos infantiles en aras de integrar a todo el mundo.
También es común que los organizadores demanden, e incluso valoren, que la gente se disfrace. No en vano, esto no deja de ser otra fiesta de fin de año. Así lo entienden los promotores de la San Silvestre del Rebollar, en el pueblo de nombre San Juan, que han programado sus carreras a primera hora de la tarde para quien se haya recuperado de la «Muy Silvestre» de Codesal de la jornada anterior. A la espera de inscripciones de última hora, este sábado ya había 250 apuntados.
En realidad, con la suma de los participantes en todas las carreras rurales y urbanas que se organizan este domingo en la provincia, salen varios miles de «runners» dispuestos a batir su marca o a cruzar la meta, en función de la expectativa y la forma de cada cual. También están anunciadas pruebas en los municipios principales de Sayago: Bermillo y Fermoselle.
En todo caso, el grueso volverá a centrarse en los núcleos principales. Toro celebrará su San Silvestre desde las seis de la tarde, mientras que Zamora lo hará una hora antes. Entre las dos, se prevén entre 2.000 y 2.500 corredores dispuestos a cerrar el año con buen pie, o al menos sin sobresaltos.
Distintas distancias
En estas pruebas populares de Nochevieja en Zamora, las organizaciones intentan evitar grandes recorridos para hacer accesible la carrera al gran público. Los cinco kilómetros suelen ser una referencia común, aunque el trazado de la capital siempre ha sido algo más corto. Esta vez, de 4,7.