Después de que el alcalde de Almaraz de Duero hiciera públicas sus reservas a que los Cañones del Duero acogieran a una colonia de linces (planteamiento puesto sobre la mesa por la Junta de Castilla y León), es ahora el regidor de Villaseco del Pan, Felipe Cuesta, el que se suma a las dudas que la propuesta ha despertado en la zona. «Sin tener todavía una opinión tajante» sobre el tema, reconoce el alcalde de Villaseco, «nos van a tener que convencer» sobre las bondades de la introducción del lince en el ecosistema de la zona. «Aportar, yo también lo digo, no sé qué aporta».
Cuesta apostilla, como en su día hizo en declaraciones a Enfoque José Martín (alcalde de Almaraz), que «esto debería haberse hablado antes con los pueblos», cosa que «no se ha hecho». Unas dos semanas antes de conocerse la noticia, asegura Felipe Cuesta, «se vieron por el coche diez o doce coches de la Junta de Castilla y León. A mí no me dijeron que iba a venir nadie, y ahora, atando cabos, ves que venían a ver la zona. Que no hay problema, pero que nos avisen antes. A mí no se me ocurre entrar en una casa sin llamar».
El alcalde de Villaseco del Pan reconoce que la propuesta sobre la introducción del lince ya ha despertado cierta «polémica» en el pueblo. «Hay mucha gente que no lo va a ver bien», asegura Cuesta que, como antes hiciera el alcalde de Almaraz, se refiere directamente a los cazadores. «No van a querer, porque va a interferir en la caza y hay gente para la que cazar es muy importante», avanza Felipe Cuesta.
Con todo, el máximo representante municipal de Villaseco insiste en que «esperamos una reunión» con personal de la Junta para «que nos expliquen» lo que puede aportar el lince en el ecosistema. «El peligro es que lo introduzcan y de repente tenga más derechos que los cazadores, que los agricultores, que las ganaderías… que es lo que pasa con estos animales en otros sitios», augura Cuesta. «Desde luego, yo voy a estar en lo que digan los vecinos», zanja el alcalde.
El plan de reintroducción
La Junta comunicó hace unas semanas la posibilidad de reintroducir el lince ibérico en los cañones del Duero en Zamora. Tanto los Cañones del Duero como el Cerrato en Palencia «cumplen con los parámetros mínimos establecidos en el protocolo para la selección de áreas de reintroducción», unos criterios «muy exigentes» que establecen una superficie continua mínima de 10.000 hectáreas de hábitat adecuado de cara a permitir obtener una población de lince ibérico viable a largo plazo.
Concluida esta fase, en las próximas semanas se iniciará un trabajo de comunicación del proyecto a la población local y al resto de implicados «para lograr el necesario apoyo social». El director general de Medio Natural de la Junta, José Ángel Arranz, aseguró el pasado miércoles en Zamora que la Junta trabajará en las próximas semanas en este aspecto, comunicando a la población las características de la especie. Según Arranz, el lince no es problemático y no interfiere en demasía en la vida de las localidades.