Usuaria habitual del camping de El Folgoso, Rosa Aranda perdió su caravana este verano. Se la robaron, más bien, en el mes de septiembre, después de las fiestas de Puebla de Sanabria. Y, aunque el vehículo estaba dentro del camping, «una zona se supone que cerrada, y vigilada», nadie se hace cargo de la pérdida. La zamorana, que es madre soltera y tiene dos hijos, continúa pagando el vehículo, que dos años antes le había costado 30.000 euros. «300 euros todos los meses por una caravana que me han robado sin que pueda hacer nada».
Rosa Aranda pide explicaciones, primero, al Ayuntamiento de Galende. Según relata, es habitual que los usuarios habituales del camping dejaran las caravanas aparcadas ahí durante todo el invierno «y nunca había pasado nada». El pasado verano el camping cerró, y ahí «hubo los primeros problemas, porque no podíamos sacar los vehículos» de las instalaciones. «A base de insistir, algunos compañeros consiguieron que el Ayuntamiento les abriera la puerta para sacarlas», asegura. Y en estas, a mediados de septiembre, «cuando fuimos a ver el vehículo, nos encontramos con que no estaba«.
Lo primero que quiere saber Aranda es si la cerradura del camping estaba forzada o si alguien del Ayuntamiento abrió la puerta para que el vehículo saliera. «Si es lo primero, es un robo. Si es lo segundo, es responsabilidad del Ayuntamiento de Galende, porque alguien tendrá que mirar que la caravana que sale por la puerta es efectivamente de la persona que se la lleva».
El robo está denunciado ante la Guardia Civil y, de momento, nada se sabe del paradero de la caravana en cuestión.