El experto en lince ibérico del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), Ramón Pérez de Ayala, lo tiene claro: «El lince es el rey del mambo y se deja ver bastante». Es decir, que si finalmente los cañones del Duero son elegidos como zona de introducción de la especie, los ciudadanos tendrían posibilidades de observar a este animal que, no obstante, huye del contacto directo, aunque sin atacar: «Nunca hemos tenido problemas», afirma el técnico.
De hecho, en paralelo a los procesos de introducción de ejemplares que se han llevado a cabo en los últimos años, se han generado negocios a través de «fincas que están con experiencias turísticas» vinculadas a la observación de un animal del que ahora mismo hay 1.668 ejemplares en España. La idea es que pronto sean 3.500 para limitar su riesgo de extinción.
Más linces, menos zorros
Dentro de esa lógica se entiende su posible llegada a Zamora, que deberá hacerse en base a una integración global con el entorno. «A nivel de animales, controla mucho a los depredadores», señala Pérez de Ayala, que afirma que, en los territorios donde hay linces, se produce un descenso de la población de zorros.
Los linces se alimentan básicamente de conejos, por lo que resulta relevante la población de esta otra especie a la hora de detectar las zonas donde deben hacerse las introducciones. Los proyectos implementados hasta la fecha incluyen, de hecho, proyectos para garantizar un número suficiente de estos mamíferos.
Sin conflictos con la caza
En cuanto a la caza, Pérez de Ayala concede que «hay mucho miedo a las prohibiciones» por parte de los afectados y se muestra comprensivo con esa circunstancia, pero asegura que «al lince no le suponen ningún problema las monterías». No debe haber limitaciones en ese sentido.
Lo que sí se tendrá en cuenta si finalmente se escoge esta parte de Zamora para la suelta del lince ibérico es la presencia de gallineros cercanos: «Lo que hacemos es intentar localizarlos y actuar en ellos previamente para que los ejemplares no puedan entrar», remarca el experto de WWF.