La gestión de los grandes incendios del verano de 2022 ha centrado buena parte de la intervención de la delegada de la Junta en Zamora, Leticia García, en las Cortes de Castilla y León. García, que ha dado cuenta de las actuaciones llevadas a cabo en los meses de junio y julio del año pasado (aunque la Delegación de la Junta la ocupaba entonces Clara San Damián), ha comenzado su intervención con el recuerdo a las cuatro personas fallecidas por el incendio de Losacio y ha defendido la labor desarrollada entonces por la Consejería de Medio Ambiente.
«El 15 de junio», ha asegurado García en referencia a la fecha de inicio del incendio de La Culebra, «se registraron 2.841 rayos en Zamora, se originaron 14 incendios, la mayoría fueron extinguidos. No así los de Ferreras de Abajo, Ferreras de Arriba o Sarracín de Aliste». En julio «pasó algo similar». «La velocidad de propagación, unida a la gran amplitud de fuegos, dieron lugar a que el incendio» de Losacio, en sus peores momentos, calcinara «1.269 hectáreas por hora», sobrepasando infraestructuras como carreteras y embalses. «Se pudo dominar cuando las condiciones lo permitieron», ha zanjado la delegada.
Leticia García ha recordado además los otros cuatro grandes incendios producidos en Zamora en 2022, el de Losacino (1.587 hectáreas), el de Almaraz de Duero (1.849), el de Figueruela de Arriba (1.177) y el de Roelos de Sayago (795).
La intervención más dura con la delegada de la Junta la ha protagonizado el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, que ha ofrecido una serie de «datos» que, defiende Igea, muestran la mala labor de la Junta en el verano de 2022. «El mayo de 2022 fue el segundo mes más cálido y seco de la historia de la provincia. El 15 de junio se registraron 35,8 grados en Villardeciervos. Se daban las condiciones para activar el riesgo máximo, pero no se hizo y se produjo una catástrofe de dimensiones desconocidas en Zamora. No se asumió ninguna responsabilidad por ello», ha resumido Igea.
Para Igea, la «máxima expresión de que las cosas se hicieron mal» fue que «después de eso se cambiaron las fechas para el peligro máximo de incendios» y «se protagonizó uno de los episodios más vergonzosos de esta comunidad, con el presidente entrando por la puerta de atrás al funeral de los fallecidos celebrado en Zamora».
Por su parte, José Ignacio Martín Benito ha asegurado que «la memoria de la Delegación de Zamora borra lo ocurrido con los incendios», con menciones «superficiales» a los sucesos del verano de 2022.
Además, desde la Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE), concedió ayudas a fondo perdido por importe de 5.000 euros a las empresas de la zona afectadas por los incendios, casi un centenar. A su vez, la Junta estableció otra línea de subvención para la creación de nuevas empresas, que han podido alcanzar hasta un 100% y otra convocatoria para inversiones productivas de empresas ya en funcionamiento que establecían la cuantía hasta el 40%. También desde Turismo se han concedido ayudas para rehabilitación del patrimonio cultural y etnográfico de los pueblos afectados por estos incendios, proyectos de restauración que han puesto en valor elementos representativos de sus señas de identidad.
Gestión sanitaria
Sobre sanidad, el debate más serio lo ha protagonizado de nuevo Francisco Igea. El procurador de Ciudadanos y exvicepresidente de la Junta ha hablando del «deterioro» de la Sanidad pública. «Ahora hay casi 5.000 personas más en lista de espera de Especializada y hay 26 médicos menos». Igea ha pedido a la delegada que detalle además «dónde están» los médicos que «ejercen sin titulación» y que «no saben solucionar una retención de orina».
García ha confirmado que en la provincia hay ahora 27 médicos sin la especialización. «¿Dónde van a estar? En el mundo rural», ha asegurado García. Ha asegurado, además, que «son médicos, pero sin especialización» y ha reivindicado la necesidad de más médicos y de cambiar el modelo de los MIR.