Al calor de la lumbre, con el frío en la piel o al abrigo de una buena mesa, Zamora tiene mucho que ofrecer como destino para este puente de diciembre. No es solo el Románico, la belleza de los templos o la solemnidad del Duero, quizá entre la niebla propia de la época. Toda la provincia muestra un catálogo de opciones para sentir y vivir el territorio, y para empaparse de la realidad diaria de sus comarcas, de sus pueblos, de sus montes y de sus casas.
Desde la noche del martes 5 hasta que las obligaciones empujen a marcharse el domingo 10, las alternativas para los visitantes se antojan infinitas. Con el olor de las lumbres como telón de fondo, el turista podrá sentir el impacto solemne de los Arribes y de los cielos de Sayago, conectar con la naturaleza y con el imponente lago invernal en Sanabria, pisar la Sierra de la Culebra, acercarse a la monumental Toro o dejarse llevar por los pueblos castellanos de la Tierra de Campos.
Por esa zona, la gastronomía tiene un peso particular, con la estrella Michelin que luce en el Restaurante Lera como reclamo. No muy lejos de allí, en Benavente, otra iluminación idéntica adorna a El Ermitaño. El paso por sus mesas llena el alma y el estómago, y da fuerzas para descubrir el entorno desconocido de Los Valles o incluso, más allá, de la Tierra del Pan.
Las jornadas en Trabazos
Las posibilidades son amplísimas, aunque los que elijan Aliste, de nuevo por el oeste, tendrán la posibilidad concreta de disfrutar de la tradición y de la gastronomía en dos días de gran intensidad por el municipio de Trabazos. Para el visitante portugués, la cercanía resulta clave, aunque cualquiera que decida pasarse por los distintos eventos programados saldrá de allí con la certeza de que ha probado productos genuinos y que exhiben la calidad de la tierra.
Las actividades consistirán en unas jornadas de exaltación de la castaña y setas alistanas, además de la feria provincial de la miel, los premios Alveare y las jornadas de producción artesanal de aceite de oliva y elaboración de pan en horno tradicional, un compendio de eventos que servirá para remarcar los trabajos tradicionales de la provincia, y especialmente de la comarca de Aliste.
Todo se concentrará entre los días 8 y 9 de diciembre y el tiempo no será un impedimento para nada, ante la existencia de un amplio pabellón en el municipio para dar cabida a todas las acciones previstas. Las acciones del viernes se concentrarán en Trabazos, mientras que la parte más vinculada al aceite tendrá lugar al día siguiente en el anejo de Latedo.
Las matanzas tradicionales
También en el marco de la gastronomía, este fin de semana resulta muy apropiado para la celebración de las matanzas tradicionales. Esta actividad sobrevive en muchos puntos de la provincia, a pesar del descenso anual que se percibe desde hace un tiempo, y toma la forma de un proceso con mucho ritual que apenas ha variado en lo esencial con el paso del tiempo.
Aparte de todo esto, la zona este de la provincia, con el entorno de La Guareña y la iglesia de Santa María del Castillo en Fuentesaúco, se antoja un reclamo perfecto para completar el recorrido por una provincia con opciones infinitas para este puente.