Los pasos de las procesiones de la Semana Santa de Zamora no saldrán del nuevo museo, al menos, hasta 2028. Las obras, visitadas hoy por la vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco, avanzan a buen ritmo, pero los plazos de ejecución que hay sobre la mesa y las dudas existentes acerca de quién costeará la musealización del espacio llevan ya los plazos, como pronto, a mediados del año 2027 para la obra y quién sabe hasta dónde para «vestir» el museo. Y eso que las obras, en los últimos meses, han avanzado de forma importante. De hecho, el museo se encuentra ya en cota 0, al nivel de la calle, lo que viene a indicar que se han hecho todos los sótanos y, quizás más importante, se ha eliminado totalmente la amenaza de que nuevos hallazgos arqueológicos entorpezcan la obra. Ahora, queda construir hacia arriba.
En cuanto a la musealización, la Junta pro Semana Santa ha encargado a Alberto Martín Márquez el proyecto museológico para definir contenidos y criterios expositivos. Las piezas halladas en las excavaciones formarán parte de la colección permanente, «ofreciendo una visión de la Zamora medieval y asegurando su conservación», dice la Junta. La cuestión es la financiación de este proyecto. El Estado se comprometió en su día a acometerla, pero desde entonces poco se ha afinado. Blanco ha vuelto a recordar este viernes el compromiso y ha exigido al Gobierno que «cumpla» con el Museo y con la Semana Santa de Zamora.
Según Isabel Blanco, «el futuro museo es una infraestructura necesaria para la ciudad, puesto que las anteriores instalaciones, abiertas en 1964, habían quedado obsoletas y su espacio se antojaba insuficiente para albergar los 37 pasos de las diferentes cofradías». El nuevo espacio va a ofrecer un recorrido único por la historia, las tallas y las propias cofradías, lo que va a suponer un refuerzo de la proyección cultural y turística de la capital zamorana, pero también se va a garantizar la adecuada conservación de este patrimonio. Además, la vicepresidenta ha explicado que el proyecto es clave «para preservar y difundir un acontecimiento fundamental, declarado de Interés Turístico Internacional, que va más allá de lo religioso, puesto que es un evento social y cultural que une tanto a los zamoranos como al gran número de visitantes. Una Semana Santa que la Junta apoya sin fisuras».

Las obras del museo se enmarcan en el convenio suscrito el 31 de diciembre de 2021 entre el Ejecutivo autonómico, el Ayuntamiento de Zamora, la Diputación Provincial y la Junta Pro Semana Santa. La cofinanciación se distribuye entre un 57 % aportado por la Junta y un 21,5 % respectivamente por la Diputación y el Ayuntamiento. La encargada de llevar a cabo la construcción es la UTE Comsa, S.A.U. – Inmeva Infraestructuras, S.L, por un importe de 9.892.930 euros.
La obra se ha retrasado desde sus plazos iniciales porque durante las excavaciones iniciales se halló una antigua atarjea en funcionamiento, lo que provocó una necesaria interrupción de las obras hasta la supervisión y obtención de la solución constructiva por el órgano competente. Finalmente, se ha desviado el tramo afectado de la red municipal de saneamiento, permitiendo su desmontaje arqueológico supervisado.
El nuevo Museo de Semana Santa contará con una superficie total construida de 5.446 metros cuadrados —1.631 metros cuadrados bajo rasante y 3.816 sobre rasante— y la duración de las obras es de 30 meses.
Datos técnicos
El exterior del edificio estará revestido con piedra de Zamora extraída del propio solar, mampuesta manualmente en hiladas horizontales. «En el interior, muros de hormigón tintado y texturizado aportan solidez y luminosidad gracias a lucernarios y patios, optimizando el uso de luz natural. La fachada incorpora también acero pavonado en el gran portón de entrada y dinteles de hormigón sobre amplios huecos para conectar visualmente el museo con la ciudad», han apuntado los responsables de la obra.

La cimentación se ha ejecutado con micropilotes armados con tubo de acero para garantizar la seguridad de las edificaciones colindantes y del personal. El edificio contará con cubierta plana invertida no transitable y pavimentos exteriores de granito, mientras que los interiores combinarán cerámica, moqueta y hormigón pulido. La climatización se realizará mediante caldera de gas con fancoils y suelo radiante.
