La Junta de Castilla y León ha establecido medidas preventivas para el caso de que la peste porcina llegue a afectar a explotaciones ganaderas de la provincia o a animales salvajes dentro de los límites provinciales. Las consejerías de Agricultura y Ganadería, junto con la de Medio Ambiente, han lanzado a los ciudadanos un «mensaje de tranquilidad» porque, según ha comentado este martes el delegado de la Junta en Zamora, Fernando Prada, «el virus no llega al ser humano ni por cercanía, ni por contacto ni por consumo de carne».
Con todo, la Junta pide a los productores que «extremen las precauciones», que estén atentos a las señales de alerta y que «se extremen todas las medidas de vigilancia a la hora de desplazar al ganado». Queda para más adelante, en caso de que sea necesario, aprobar medidas cinegéticas extraordinarias para jabalíes.
La Peste Porcina Africana (PPA) es una enfermedad infecto-contagiosa que afecta tanto a los cerdos domésticos como a los jabalíes. Está causada por un virus de la familia Asfarviridae, género Asfivirus. Se caracteriza por originar lesiones de carácter hemorrágico y de curso generalmente fatal en las formas agudas, afectando a animales de todas las edades. La mortalidad y morbilidad suelen ser muy elevadas. El virus causante de la PPA puede transmitirse por contacto directo e indirecto entre los animales, donde hay que destacar el importante papel que juegan en la transmisión las garrapatas del género Ornitodorus.
Actualmente no se dispone de vacunas para el control de la enfermedad. Desde la aparición de la Peste Porcina Africana (PPA) por primera vez el pasado mes de septiembre de 2018 en Bélgica, los estudios indican un avance o expansión de la enfermedad a una velocidad de unos 2,5 kilómetros al mes.
