Los vecinos de San Miguel de la Ribera siguen, más de un mes después de la finalización de la obra de la estación de tratamiento de agua potable, sin suministro apto para el consumo en sus hogares. Una situación que ha generado malestar en el pueblo y que el presidente de la Diputación, Javier Faúndez, justifica en la tardanza de Sanidad en conceder los permisos necesarios para que el suministro empiece a llegar a los hogares.
«La obra está hecha y la Diputación hace sus controles antes de entregarla», ha apuntado del presidente al ser preguntado sobre esta cuestión. «Sin embargo, para que el agua llegue a las casas es necesario que Sanidad autorice el suministro» realizando antes sus propios controles. «No son plazos que dependan de nosotros», ha remarcado Faúndez. Es el Ayuntamiento el que debe solicitar los permisos y remitir la documentación oportuna a Sanidad para que se corrobore que la instalación es adecuada y el suministro empiece a fluir.
La nueva estación de tratamiento está diseñada para atender un consumo máximo de 200 metros cúbicos diarios en verano, reduce los niveles de nitratos por debajo de los 50 mg/l, conforme a la normativa sanitaria y tiene capacidad de 143 metros cúbicos de agua filtrada entre regeneraciones.
