La Junta de Castilla y León insiste en pedir calma a los productores de la Denominación de Origen Toro que, por boca de su presidente en declaraciones publicadas por este periódico hace semanas, manifestó la oposición del sector en lo referente a la implantación de plantas de biogás en el territorio. Precisamente sobre Toro y su entorno hay sobre la mesa dos plantas de biogás, en fase de proyecto, una en el término municipal de la ciudad y otra en Villardondiego. Plantas que afectarán, estiman en la DO, a la calidad del aire, a la calidad de las aguas del acuífero y, sobre todo, a la imagen de la comarca como una zona libre de contaminación, lo que se refleja en la imagen de los vinos.
La consejera de Agricultura, María González Corral, preguntada este lunes sobre esta cuestión en una visita a Zamora, ha insistido en que «los proyectos tienen que cumplir con toda la normativa antes de instalarse» y ha trasladado a la DO que «todos estos proyectos llevan un amplio trámite detrás, tanto medioambiental como urbanístico».
El movimiento social en la zona es notable. El Ayuntamiento de Toro aprobó en su último Pleno una moción rechazando la implantación de plantas de biogás en su municipio e instalado a los limítrofes a hacer lo mismo después de que la plataforma Stop Biogás Villardondiego-Pozoantiguo recogiera más de mil firmas contra la industria. Hoy, la misma plataforma exige a la diputada de zona y senadora, Natalia Ucero, que se posicione también contra la industria aprovechando que, en sus responsabilidades como concejala del Ayuntamiento de Toro, ya lo hizo durante la presentación de la moción.
El movimiento exige a Ucero que «traslade a su partido», el PP, «la problemática existente en el alfoz de Toro», y que se reúna con la plataforma para abordar «personalmente la cuestión».
