Morales del Vino contará con una depuradora de agua que será capaz de atender a las necesidades del municipio, al menos, durante los próximos 25 años. La instalación, que estará lista en un plazo de más de dos años y que sustituirá a la actual y obsoleta depuradora, tendrá capacidad para tratar las aguas de un municipio de 5.500 habitantes y costará algo más de dos millones y medio de euros. El cuarenta por ciento lo aportará la Diputación de Zamora, otro tanto el Somacyl y el veinte por ciento restante será por cuenta del Ayuntamiento de Morales del Vino, al que se ofrece pagar en dos, tres o cuatro años sin intereses o financiar la obra a un máximo de 25 años.
Morales, ha asegurado su alcaldesa, Carmen Lorenzo, «necesitaba esta depuradora» para dar un paso más en los planes de crecimiento que tiene el pueblo. A día de hoy, ha asegurado la regidora municipal, la localidad no podía aprobar nuevos planes urbanísticos precisamente por no tener capacidad para tratar las aguas residuales que se generarían de un aumento de población o de industria en el pueblo. La licitación se lanzará seguramente la semana que viene después de que el Somacyl, la Diputación de Zamora y el Ayuntamiento del pueblo hayan firmado este lunes el convenio de colaboración, un documento que, ahora sí, permite a Morales del Vino empezar a plantear el futuro con las debidas garantías en lo referente a depuración de aguas.
El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, ha celebrado el acuerdo y ha subrayado que Morales del Vino no estaba dentro de los planes de actuación firmados por la Diputación y la Junta porque su depuración, en teoría, correspondía al Estado. «El Gobierno no ha cumplido con sus compromisos y hemos tenido que abordar depuradoras que no estaban en nuestro plan pero que hay que construir por responsabilidad», ha asegurado Faúndez. En similares términos se ha expresa José Manuel Jiménez, director del Somacyl. «El Gobierno no está ejecutando su compromiso y no es de recibo que un municipio como Morales del Vino esté sin depuradora cuando sí se están haciendo en localidades de poco más de cien habitantes», ha reafirmado Jiménez.
La depuradora se encontrará en la parte norte del pueblo, casi lindando con la autovía A-66 a su paso por la localidad. Es una obra compleja porque, entre otras cosas, conlleva la construcción de más de un kilómetro y medio de nuevos colectores de aguas para llevarlas hasta la zona de depuración. Las obras, desde el momento en el que se adjudiquen, durarán dos años.
