Las obras que se están llevando a cabo en el Parador de Zamora han sacado a la luz importantes restos arqueológicos, restos de los que hoy ha tomado conocimiento la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y que no conllevan de momento problemas con la obra. El informe arqueológico documenta un buen número de estructuras hidráulicas, entre las que caben citar atarjeas de distinta factura y, quizás, cronología, así como lo más llamativo, el complejo que se desarrolla en torno al brocal del pozo principal y su aljibe, así como otros pozos.
Asimismo, las evidencias correspondientes a los sistemas de cimentación de las crujías del patio actual y otros plintos correspondientes a otro claustro anterior «presentan gran singularidad, con fragmentos de suelo, así como testas de muro que pueden corresponder a un edificio anterior o transformaciones de este mismo, al que corresponderían sendos vanos, abiertos en el muro norte», indica la Junta. El Parador, un palacio renacentista del XV, está construido sobre una antigua alcazaba romana.
El informe es lo más destacado de la Comisión de este mes, reunida este jueves en Zamora. Sus miembros han autorizado 10 expedientes relativos a intervenciones en Bienes de Interés Cultural y conjuntos histórico-artísticos. Entre ellos destaca las obras de consolidación y restauración de la Muralla de Zamora en el tramo de la avenida de la Feria hasta la Puerta de San Martín presentado por el Ayuntamiento de Zamora; el proyecto básico y de ejecución de tres despachos, dotación de vestíbulo y elevador accesibles en el antiguo Palacio Provincial ubicado en la calle Ramos Carrión de la capital promovido por la Diputación Provincial; la adecuación de oficinas y aulas de formación y empleo promovidas por Cáritas Diocesanas o los expedientes del Ayuntamiento de Toro sobre mejoras en la urbanización de varias calles.
Por su parte, la Diócesis de Zamora promueve intervenciones en distintos templos: las reparaciones de las cubiertas de las iglesias de San Esteban en Moral de Sayago, San Martín de Tours en Pinilla de Toro, San Juan Bautista en Tagarabuena y San Miguel en Vezdemarbán. Así, la Diócesis de Astorga va a actuar en la consolidación y conservación del acceso a la espadaña cubierta de la sacristía de la ermita de la Virgen de la Encarnación en San Martín del Terroso.
