El alcalde de Alcañices, David Carrión, ha recibido con «indiferencia total y absoluta» las novedades anunciadas este miércoles por el Ministerio de Transportes en relación a la variante que se pretende construir para sacar de su pueblo el tráfico de la N-122: «Son tantas veces que la gente no se cree nada. Además, lo que plantean no es una autovía, sino una carretera general, así que nadie se va a querer desviar», subraya el mandatario municipal.
Carrión incide en que el proyecto aprobado provisionalmente por un valor cercano a los 50 millones de euros implica que Transportes pretende ejecutar inicialmente una primera calzada. Es decir, una vía de doble sentido de seis kilómetros al sur de la población. «Se trata de una primera fase de la futura autovía proyectada en el tramo Fonfría – Alcañices, en la que se da prioridad a la ejecución de la variante por razones de seguridad viaria», aclaran desde El Ministerio.
El diseño está planteado «para que en un futuro pueda constituirse como la calzada derecha de la autovía A-11 en este tramo», aunque Carrión mantiene sus dudas: «No se va a hacer. Las expropiaciones duran un par de años y ni siquiera han empezado», recalca el alcalde, que recuerda a su vez que muchos de los terrenos que se tienen que tocar pertenecen al propio Ayuntamiento.
Con esos márgenes que cita Carrión, el inicio de las obras podría dilatarse en el tiempo más allá de esta legislatura, y un hipotético cambio de Gobierno podría traer consigo nuevos cambios: «Yo creo que lo que quieren ahora es mover un poco el árbol después de los últimos accidentes. Y yo no hago política de esto, porque no han hecho nada ni los unos ni los otros. Mi sensación es que la gente está muy harta del tema de la autovía», apunta el alcalde alistano.
Además, Carrión abunda en que «sacar la carretera del pueblo también tiene perjuicios», por la reducción del movimiento en el interior de la localidad. Llegados a este punto, todo el mundo está «más o menos de acuerdo» en que hay que mandar fuera a los camiones, pero claro, a cambio de la autovía: «Si es por hacer otra carretera…». «Yo creo que si lo plantean y lo ejecutan así, así queda y no hacen más carriles», augura el alcalde.
Si finalmente Carrión se equivoca y la variante se ejecuta, la situación exigiría medidas para evitar que los camiones tomaran la misma ruta de siempre: «Creo que prohibirles el paso como tal no se puede. Habría que dificultarlo con rotondas, badenes o de alguna otra manera. Pero insisto en que esto va para largo. Son tantas veces… Cuando entré de alcalde vinieron dos trabajadores de Transportes a hablar conmigo sobre esto y me dijeron que mínimo diez años de proceso. Es mucho tiempo», zanja el regidor.