La nueva macrogranja que se construirá en la provincia de Zamora, en el término municipal de Torres del Carrizal, estará a menos de un kilómetro y medio de las primeras viviendas de Piedrahita de Castro. El hecho de que la parcela en la que se van a construir las instalaciones esté limítrofe con el término municipal del pueblo vecino hace que la granja vaya a encontrarse mucho más cerca de Piedrahita que de Torres del Carrizal, cuyas viviendas están a una distancia bastante más considerable. De hecho, el siguiente pueblo en distancia a la granja es Moreruela de los Infanzones, que está a 3,4 kilómetros según se desprende del proyecto.
La distancia de este tipo de explotaciones a los núcleos urbanos es uno de los asuntos más controvertidos cuando se habla de nuevas instalaciones en los pueblos. El proyecto cumple la legislación vigente, que obliga a que las granjas estén a un mínimo de un kilómetro de las casas, una distancia que distintos colectivos y plataformas ciudadanas han considerado, a la vista de la experiencia, escasa. En los últimos años han sonado con fuerza distintas iniciativas que planteaban aumentar la distancia hasta un mínimo de dos kilómetros, cuestión que no se ha conseguido como norma general aunque algunos pueblos sí que hayan aprobado, por su cuenta, normativas similares.
La nueva explotación se plantea con 3.164 plazas de cerdas con lechones de hasta seis kilos, hay además 500 plazas de recría y 10 verracos. Algo más de seis hectáreas del plan de deyecciones se encuentran ubicadas sobre la masa de agua subterránea de Villafáfila, en un sector que el propio proyecto reconoce como un área donde hay exceso de nutrientes en el agua.
El proyecto propone la construcción de cuatro naves de cubrición y gestación, tres naves de partos, una nave de recría, oficina, vestuarios y almacén. Para el almacenamiento de las deyecciones ganaderas, que serán numerosas (17.448 metros cúbicos anuales de purines, el equivalente aproximado a siete piscinas olímpicas llenas), se dispondrá de fosa de purín, fosa de locos y estercolero, entre otras instalaciones, con una capacidad total de más de 14.000 metros cúbicos.
Para mitigar en lo posible la exposición de los residentes cercanos a los olores el proyecto asegura que los vientos dominantes «evitarán la permanencia prolongada de residuos» y que los purines esparcidos en las tierras de cultivo se enterrarán en un plazo de 24 horas desde que se esparzan. En la fase de funcionamiento el impacto de los olores en la zona más cercana ha sido calificado como «severo» y no se descarta que afecte directamente al día a día de las personas. «Si derivado del funcionamiento de la granja se detectaran molestias a las poblaciones cercanas por emisión de olores, se implementarán las medidas adicionales para evitar o reducir estas afecciones, tales como un plan de gestión de olores», que de momento no existe. «El transporte de purines se efectuará preferentemente por el exterior de los núcleos urbanos, salvo que se utilice un sistema de transporte suficientemente estanco e inodoro». En lo referente a la aplicación en el terreno, «se respetarán los fines de semana y días festivos».
El proyecto incluye la transformación a regadío de una superficie cercana a las cincuenta hectáreas, a donde irán parte de los 212.392 metros cúbicos de agua anuales que la Confederación Hidrográfica del Duero ha autorizado a disponer a la empresa. El consumo estimado al año es de 23.097 metros cúbicos de agua (una tercera parte, aproximadamente, del consumo anual de un municipio del tamaño de Arcenillas).
No es la única macrogranja autorizada en la última semana en Zamora, tampoco la única que se encuentra quizás demasiado cerca de las casas. En una parcela del término municipal de Santa Croya de Tera se ha dado luz verde esta semana a una explotación con 3.148 plazas de cerdos de cebo de 20 a 100 kilos, que tendrá tres naves de ceno y una balsa de almacenamiento de deyecciones y que prevé un consumo de 8.909 metros cúbicos de agua al año. Generará, a 1.200 metros de las viviendas de Santibáñez de Vidriales, una producción anual de estiércol líquido (purines) de más de 6.700 metros cúbicos anuales.
La granja estará además a 2.640 metros de Santa Croya y a 2.660 de Santa Marta de Tera. Se encuentra a 462 metros de un arroyo afluente del Tera y a poco más de dos kilómetros del citado río Tera. El proyecto prevé que se generen malos olores los 365 días del año. Solo durante este año se han autorizado más de 25.000 nuevas plazas de cerdos en la provincia de Zamora.