El Ayuntamiento de Zamora trabaja con la idea de acotar «lo máximo posible» la Zona de Bajas Emisiones, para que cumpla «estrictamente con lo que marca la ley» y para que no sea excesiva en extensión teniendo en cuenta las particularidades de la ciudad de Zamora. La ordenanza reguladora, que no estará lista este año como en un principio se planteó (extremo que puso sobre la mesa el lunes el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Zamora, Jesús María Prada, y que este martes confirmaba Pablo Novo en declaraciones a este periódico) referirá de momento la zona más céntrica de la ciudad.
En declaraciones de Novo, será considerada de entrada como Zona de Bajas Emisiones el área circundante a la calle de La Brasa y los alrededores del Mercado de Abastos, aquellas calles en las que ya se ha establecido una plataforma única y se han eliminado aparcamientos. Pero la idea inicial es que, si no es necesario, no se vaya más allá.
El Consistorio asegura que el documento inicial con el que se ha trabajado (que hablaba de que la Zona de Bajas Emisiones se extendería al casco histórico, a casi todo el barrio de La Horta y que llegaría también a la zona de la plaza del Cuartel Viejo) es solo «la base» de la ordenanza. Se va a contratar ahora a otra empresa para trabajar en el texto definitivo con la idea de intervenir «de la forma más liviana posible», apostilla Novo.
El edil asegura que se han mantenido ya varias reuniones con afectados, sobre todo con la CEOE por el impacto de la medida en el comercio, para incidir en que «no se prevé que las medidas tengan un especial carácter lesivo» en la zona. «No nos planteamos, y no va a ser así, que un residente o un trabajador que tenga que acceder a la Zona de Bajas Emisiones» de Zamora tenga que hacerlo con un coche con etiqueta ECO o 0. «Es algo que perjudica a los que menos recursos tienen y que no tiene sentido en ciudades como esta», añade el concejal.
La ordenanza planteará, eso sí, un área a la que la Zona de Bajas Emisiones pueda extenderse en un futuro sin necesidad de tener que aprobar un nuevo marco legal. «Nosotros no creemos en la idoneidad de esta medida en Zamora», apunta Novo en referencia al equipo de Gobierno, «pero es posible que en el futuro haya que ampliar la zona» de influencia de la ZBE. Así, se establecerán una serie de zonas (el casco histórico o La Horta, por citar los ejemplos anteriores) en las que las restricciones de momento no aplicarán pero sí podrán aplicar en un futuro. «Es algo que hacemos por imposición legal», insiste en subrayar el concejal.
Sí aplicará la ZBE en una serie de zonas en las que se tiene que implantar para no perder fondos europeos ya conseguidos, como el entorno de la plaza de La Puebla o la calle del colegio Arias Gonzalo, donde funciona la plataforma única, pero con las mismas condiciones. «Es una postura de responsabilidad para no perder millones de euros», apostilla Novo.
El edil asegura que será necesario exigir al Gobierno una moratoria en los plazos, porque es obligatorio que las ciudades de más de 50.000 habitantes tengan aprobadas las ordenanzas que regulan las zonas de bajas emisiones el 1 de enero de 2026. «Hay muchas ciudades que no vamos a llegar a tiempo», asegura Pablo Novo dando la razón a lo que el lunes apuntaba el portavoz del PP, que aseguraba que «entre informes, la necesidad de pasar por el Pleno y el plazo de exposición pública», el texto no iba a estar listo en los plazos exigidos. «Dependerá ahora del Gobierno que no haya sanciones, pero el Ayuntamiento no ha cumplido los deberes», añadía Prada.