El primer avance del proyecto de la reforma del Puente de Hierro está ya sobre la mesa de los técnicos municipales del Ayuntamiento de Zamora y baraja una inversión en el viaducto que supera las estimaciones iniciales que presuponía el equipo de Gobierno. Los primeros cálculos se hicieron en base a una previsión de la actuación y ahora, con los detalles ya plenamente esbozados y con el encarecimiento general de la mano de obra y de los materiales de construcción, se ha afinado más. Así, de los dos millones que se barajaban a finales de 2023 se ha pasado ahora a una cantidad que oscila entre los 2,5 y los 3 millones de euros, detalla el concejal de Obras, Pablo Novo, en declaraciones a este periódico.
El proyecto se convierte así en uno de los «más importantes» del mandato que acabará en 2027 y servirá para actuar en varias partes del puente. En la zona de metal, se procederá al chorreado de las piezas, para eliminar el óxido, y a su posterior pintado. Se fresará el pavimento, para mejorarlo, y se renovarán las juntas de dilatación, algunas de las cuales ya ha dado problemas en el pasado. Aunque la actuación fundamental sobre la iluminación se ha hecho ya, hay previsiones en este sentido, y se cambiará por hormigón toda la plataforma peatonal, que aún mantiene una madera original que está en mal estado en algunos puntos del puente y sobre la que ya actuaron los operarios municipales en una intervención de mero mantenimiento.
Novo asegura, a raíz de las críticas vertidas el lunes por parte de Zamora Sí, que los plazos que se manejan indican que la intervención deberá estar rematada antes de que acabe el último mandato de Francisco Guarido en la Alcaldía de Zamora. Es posible que aún haya que retocar partes del proyecto que se ha presentado, por lo que su lanzamiento para realizar la obra tardará aún varias semanas. Aún así, las previsiones indican que estará en la Plataforma de Contratación para finales de este año o principios del que viene, siempre según los responsables de la Concejalía de Obras. Los trabajos arrancarán, así las cosas y si no sucede ningún imprevisto, a lo largo de la primera mitad del año que viene, con un año de mandato municipal aún por delante.
El equipo de Gobierno es consciente, y así lo explicó el alcalde y lo reafirma ahora Novo, de que el puente «necesita una intervención«, pero ha llamado a evitar «alarmismos» porque «según el estudio realizado, las deficiencias detectadas no son todavía preocupantes». El puente, recalca Novo, «no corre peligro en su estructura», que está «oxidada» en algunos puntos pero en buen estado. «No tienen sentido declaraciones como las que dicen que el puente se va a caer, porque no es así». El Ayuntamiento asegura además que la intervención se realizará sin que sea necesario cortar al tráfico el viaducto, fundamental a la hora de unir los barrios de Pinilla y San Frontis con el centro de la ciudad.
