El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha anunciado la aparición de un aljibe excavado en roca en el lugar en el que se están desarrollando las obras para abrir una calle en la trasera de la Catedral con el fin de conectar la zona de la Puerta del Obispo y los jardines de Baltasar Lobo. El elemento contaba con una cúpula abovedada que se encuentra casi desaparecida, según ha informado el regidor, que ha aclarado que la intervención para crear el vial no se va a detener por el hallazgo.
En ese sentido, el Ayuntamiento de Zamora le ha propuesto al servicio de Patrimonio dos soluciones: la primera, documentar el aljibe, protegerlo con un geotextil y taparlo; la segunda, hacer visitables los restos arqueológicos, lo que implicaría la necesidad de proteger el desnivel entre la cota superior del mirador y el fondo del aljibe.

La solución planteada consistiría en la instalación de una barandilla perimetral de acero macizo de un metro de altura, similar a la proyectada en el mirador. Esta alternativa implica que el aljibe quedaría expuesto a las inclemencias meteorológicas y conllevaría labores de limpieza y achique de las aguas pluviales recogidas de manera periódica.
En todo caso, Guarido ha sido claro con la solución que se dará: «Lo que diga Patrimonio».
