El Ayuntamiento de Zamora ha iniciado los trámites para hermanarse con la localidad palestina de Beit-Jala, un municipio ubicado a tan solo siete kilómetros de Jerusalén, pegado a Belén, y que «salvando las distancias» guarda algunas similitudes con la ciudad. Así lo ha señalado el concejal de Izquierda Unida Diego Bernardo, que ha sido el encargado de defender la propuesta ante el Pleno.
En su intervención, Bernardo ha recordado «lo que está sufriendo el pueblo palestino» y ha enmarcado este hermanamiento en el respaldo de Zamora a la «necesidad de vivir libremente» en la zona. El edil ha apuntado que se trata de un municipio de 17.000 habitantes, que ha visto mermar su extensión de 14,5 a 4,5 kilómetros cuadrados a causa de la ocupación israelí.
Además, Bernardo ha constatado que se trata de una ciudad con un 80% de población católica y con una economía basada en el turismo o en la comercialización del vino y el aceite: «No los olvidamos», ha destacado el concejal tras defender una propuesta respaldada por todos los ediles de IU, el PSOE y Zamora Sí presentes en el Pleno.
Por su parte, el Partido Popular ha decidido abstenerse, mientras que los dos concejales de Vox han votado en contra.