La U de Olmedo está más cerca de convertirse en una realidad y de abrir un nuevo escenario en los servicios de alta velocidad ferroviaria de los que dispone Zamora. El ministerio de Transportes asegura que ya está finalizado uno de los cuatro pasos superiores del tramo y que están en marcha ya las obras del viaducto sobre el río Adaja. Este enlace hará posible el logro nada desdeñable, visto el mapa de transportes del país, de viajar en alta velocidad por el norte del país sin necesidad de pasar por Madrid.
Adif invertirá 40 millones de euros en una obra que básicamente servirá para ejecutar un ramal de 8,2 kilómetros que conectará la línea de alta velocidad que va de Madrid a Valladolid con la que une la capital de España y Galicia a través de Zamora y Sanabria.

El objetivo es que los viajeros puedan desplazarse desde Galicia a Valladolid sin pasar por Madrid, y de ahí continuar hacia el resto de las estaciones de la zona norte. Es decir, que Zamora contaría en la práctica con una conexión con la ciudad más poblada de la comunidad autónoma, y también con otras capitales de Castilla y León, Asturias, Cantabria, País Vasco o Barcelona.
Lógicamente, no se trata de una obra pensada precisamente para la provincia, pero Zamora y Sanabria sí se beneficiarán de esta unión «clave para la cohesión territorial», según ha señalado el ministerio, que reivindica el valor de un enlace para cuya ejecución se aprovechará la V que dibuja la bifurcación de la línea Olmedo-Zamora-Galicia, a partir de la Madrid-Segovia-Valladolid.
Esta conexión se realizará mediante un trazado recto con extremos en curva para su conexión con cada una de las dos líneas, y en su tramo central se construirá un viaducto para cruzar el río Adaja, según confirmó en su día Adif. También se ejecutará una pérgola sobre la carretera CL-602 y, en una primera fase, el baipás contará con vía única, si bien quedará preparado para tender la segunda vía.

La actuación, adjudicada a Vías y Construcciones, se completará con la construcción de cuatro pasos superiores y un paso inferior para garantizar la permeabilidad en la zona, drenajes y cerramientos.
Dependerá después de la demanda
Aunque es imposible que sin infraestructura haya servicios, la realidad es que después dependerá de la demanda de viajeros determinar el número de trenes que circulen por este «bypass». Aunque Zamora se ve beneficiada de forma directa por la obra, la utilidad en términos de población hay que buscarla en otras ciudades. Los ciudadanos gallegos podrán viajar al País Vasco sin pasar por Madrid, algo impensable ahora. El norte de la península, desde Barcelona hasta La Coruña, podrá comunicarse en tren sin tener que llegar al centro del país. Todo gracias a una obra de solo ocho kilómetros.