La Ruta del Vino de Zamora viaja al otro lado de La Raya para conocer nuevas experiencias enoturísticas y compartir conocimiento sobre el sector. Este viaje de familiarización transfronterizo y gastronómico permitirá conocer buenas prácticas, descubrir nuevas ideas y generar aprendizajes que repercutan directamente en el territorio. «Más allá de una visita técnica, se plantea como una experiencia compartida que refuerza la cooperación, la innovación y la sostenibilidad, estrechando lazos con productores y destinos portugueses con los que compartimos historia, río y cultura vitivinícola», aseguran desde la Ruta.
“Este tipo de acciones nos ayudan a mirar más allá de nuestra provincia, a darnos la mano con otros, aprender de lo que hacen bien y traer esas ideas a casa para inspirarnos y seguir construyendo juntos un destino enoturístico con nuestra propia identidad”, ha señalado Ramiro Morán, presidente de la Ruta del Vino de Zamora.
El recorrido incluye paradas en municipios clave del Douro como Favaios, Pinhão, São João da Pesqueira, Ervedosa do Douro y Sto. Adrião, con visitas a bodegas, cooperativas vitivinícolas, restaurantes tradicionales, productores locales y experiencias culturales ligadas al río. El programa contempla desde catas y almuerzos con sabor portugués hasta un paseo en barco por el Douro, siempre con el objetivo de inspirar nuevas ideas aplicables en Zamora.
En este viaje participan socios de la Ruta de todos los sectores que forman parte de la iniciativa: bodegas, restaurantes, alojamientos, queserías y también ayuntamientos de la provincia. Esta acción forma parte del proyecto “Rutas del Vino de España. Experiencias 360”, financiado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y por la Unión Europea – NextGenerationEU.
«El viaje no sería posible sin el respaldo de la marca de calidad Rutas del Vino de España, la Junta de Castilla y León, el Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora y el Ayuntamiento de Zamora, instituciones que apoyan de manera constante a la Ruta del Vino de Zamora y a todos sus proyectos», dicen desde el propio colectivo. Un agradecimiento que se hace extensivo también a los socios de la Ruta.
Más allá de los paisajes, los vinos y la gastronomía, «este viaje significa mirar al futuro con ilusión compartida. Volveremos con ideas, contactos y aprendizajes que nos ayudarán a seguir creciendo como destino enoturístico, pero también con la seguridad de que lo más valioso es la unión de todos: bodegas, restaurantes, alojamientos, productores, instituciones y personas que creen en Zamora”, concluyen las mismas fuentes.