El sindicato UGT ha denunciado públicamente las malas condiciones de trabajo, dicen, en la empresa Freigel Food Solutions, la antigua Frinca, que recientemente ha pasado a pertenecer al grupo multinacional Good Life Foods Company. La fábrica emplea a cerca de trescientas personas a las que hay que sumar las 100 que acuden contratadas por ETT de forma diarias, además de los operarios de empresas externas y del servicio de limpieza.
UGT asegura que la empresa abusa de la contratación de empleados con Empresas de Trabajo Temporal, lo que causa que haya asalariados «de segunda». «Es habitual la presencia diaria de cerca de 100 personas subcontratadas, muchas de ellas trabajando desde hace años en las mismas funciones, lo que evidencia que ocupan puestos estructurales». En el proceso de producción se soportan además, siempre según UGT, «temperaturas altísimas», que «superan los límites saludables» y que «provocan malestar, desmayos y vómitos entre el personal». Se trabaja «a más de treinta grados, realizando esfuerzo físico, cuando la normativa indica que la temperatura debe estar entre los 14 y los 25 grados». Es algo que se agrava en verano pese a que existe «un protocolo interno que es insuficiente», apostilla el sindicato.
Por lo demás, UGT insiste en que los vestuarios y áreas de descanso «son insuficientes» y están «sin acondicionar» y que las incapacidades temporales «provocan nóminas incompletas» cuando el convenio colectivo establece que «cualquiera que sea el motivo de la baja, el trabajador cobrará el 100% del sueldo». «La situación que sufren los trabajadores es susceptible de mejora claramente, dado que el punto actual está muy lejos de que los empleados estén altamente». Ir al trabajo, dice UGT, «no debe convertirse en un deporte de riesgo».