El iniciado el domingo en Molezuelas de la Carballeda es ya el incendio más destructivo del verano en España. A falta de contabilizar la extensión quemada durante la jornada del lunes, que a buen seguro será mucha, las 3.500 hectáreas que ya se contabilizaban tras el primer día del incendio convierten a este en el fuego más extenso de la temporada. Una temporada que concentra en sus últimos días buena parte de sus peores incendios, localizados además en las provincias de León y Zamora. Al de Molezuelas se le suman el de Yeres (Las Médulas), con 2.000 hectáreas a fecha del lunes, y el de Llamas de la Cabrera, también en León, con 1.500 hectáreas calcinadas al mediodía de ayer. Todas las cifras van a aumentar y habrá que cifrar el de Puercas, que también se va a ir a miles de hectáreas.
Hasta este fin de semana el peor incendio del año en España fue el declarado a finales de julio en Caminomorisco, Cáceres, que se llevó por delante 2.660 hectáreas de vegetación. El de Valdecaballeros, en Badajoz, iniciado el 19 de julio, calcinó 2.393 hectáreas y el de Méntrida, en Toledo, 3.200 de las que alrededor de 1.300 eran forestales.
A fecha de ayer se habían producido 23 grandes incendios forestales en España, aquellos en los que la extensión quemada supera las 500 hectáreas, que hoy serán más porque, mínimo, hay que añadir el que comenzó en la tarde de ayer en Aliste. Las comunidades más afectadas son Castilla y León y Extremadura. En el primer caso se han registrado ya seis grandes incendios forestales durante esta temporada, ocho en el caso de Extremadura.