La comarca de Sanabria tiene oficialmente 5.572 vecinos, pero agosto viene con otra película demográfica. Las estimaciones de la Encuesta de Infraestructura y Equipamientos Locales (EIEL) hablan de algo más de 28.500 almas en los días de lleno en este territorio que acoge turistas, pero que sobre todo recibe a hijos de la comarca que pasan once meses en las ciudades y uno en el lugar donde se hunden sus raíces.
A la gente que está siempre y a la que viene en verano apelan los convocantes de la manifestación que tendrá lugar este sábado (19.00 horas) frente a la estación de Sanabria Alta Velocidad, en Otero. La idea es sumar fuerzas, llevar a la gente que no pudo estar en movilizaciones previas y conseguir que se escuchen más alto las demandas del territorio sobre los servicios ferroviarios. Básicamente, se trata de conseguir que Renfe se pliegue y devuelva los trenes matinales que suprimió hace exactamente dos meses. Tanto en un sentido como en otro.
Entre los convocantes de esta cita se encuentra la asociación de Viajeros Jodidos de Sanabria. Uno de sus portavoces, José Rodríguez, señala que, efectivamente, la idea es sumar a la gente del interior y a la de la diáspora para defender los servicios en una estación que «utiliza muchísima gente». «Nosotros esperamos que las personas acudan porque sabemos que hay una indignación social muy importante y queremos que se exprese ese cabreo», apunta el representante del colectivo.
Rodríguez menciona la supresión de trenes matinales, pero también la ausencia de billetes para salir y entrar de la comarca: «Nos han descabalgado de la alta velocidad», advierte el sanabrés, que considera que el tren es un recurso «fundamental» para la movilidad. Por eso, la comarca aspira a defenderlo, con el respaldo esperado también de las gentes de A Gudiña, que celebraron su propia movilización el sábado anterior y que se prevé que desembarquen con una representación también en Otero.
Por otro lado, la Diputación de Zamora se ha implicado también en la causa para fletar autobuses desde los pueblos hasta Otero. En la mañana del viernes ya se habían cerrado cinco, aunque la expectativa es que la mayoría se desplace en coche particular, como ocurrió para la primera movilización, la del mes de mayo, que congregó a unas 3.000 personas frente a la estación ante la llamada de la Alianza UPA-COAG.
Desde su posición, algunos ayuntamientos también están animando a sus vecinos a acudir. Entre ellos, el de Galende, cuyo alcalde, Miguel Ángel Martos, ha firmado un bando en el que confirma que habrá autobús desde el municipio y en el que alienta a sus paisanos a desplazarse.
Discursos, pancartas y gaitas
En cuanto a lo que será la movilización que arrancará a las siete de la tarde, se espera que haya cuatro intervinientes y que se lea un manifiesto final conjunto. Además, habrá cánticos, eslóganes, pancartas y una parte de identidad cultural local, con la presencia de gaiteros. La idea es hacer ruido para que Renfe y el Ministerio de Transportes tengan claro que la mecha del descontento y de la rabia sigue prendida por estos lares.