«Por favor, no acaben con nosotros. Restablezcan las frecuencias. Sanabria y todas las comarcas vecinas tienen derecho a vivir». La performance «Renfe entierra Sanabria por 15 minutos» ha iniciado este lunes su gira por fuera de la provincia (que la llevará a Madrid y a Bruselas) por Vigo, ciudad a cuyo alcalde se apunta como uno de los causantes de la reducción de frecuencias que sufren los sanabreses desde el pasado 9 de junio.
Los sanabreses han recordado en Vigo que durante años Renfe ha perjudicado las comunicaciones en la comarca al dificultar la compra de billetes con origen o destino en la comarca y han puesto sobre la mesa las dificultades económicas y demográficas de los pueblos del entorno. Pese a todo, aseguran que esto «no va de números» y que «Renfe elimina un servicio que ya se prestaba y deja a las comarcas mal comunicadas, impidiendo un derecho fundamental. Sin estas frecuencias, Renfe elimina el derecho al trabajo, a la educación y a la sanidad. Renfe elimina nuestro derecho a la vida», denuncian.

Los vecinos sanabreses apostillan que el AVE «es una infraestructura de cáracter social que debe unir personas y territorios». Se expropiaron terrenos «pagando un euro por metro cuadrado» bajo criterios de utilidad pública «y ahora vemos pasar el tren por nuestras tierras y no podemos subirnos cuando lo necesitamos por una decisión arbitraria». Las comunicaciones, insisten las mismas fuentes, «no pueden sustentarse en privilegios», ya que «todos pagamos los mismos impuestos y tenemos los mismos derechos. Unos no pueden llegar antes a costa de que otros no lleguen, y nosotros queremos llegar igual que nuestros hermanos de Vigo».
Los impulsores de la performance insisten en que el tren «es una infraestructura que da vida y progreso» pero, paradójicamente, «se suprimen trenes en zonas desfavorecidas y vulnerables, condenando a los que no emigran a coger el coche para poder llegar, produciéndose más contaminación, más gastos, más peligros y menos vida». La representación, que consiste en la puesta de largo de un funeral, llegará en próximas fechas a Madrid y Bruselas.