Enfoque Diario de Zamora
  • Zamora
  • Pueblos
  • Benavente
  • Toro
  • Castilla y León
  • Firmas
  • Otros enfoques
Enfoque Diario de Zamora
sábado, 19 julio, 2025
  • Zamora
  • Pueblos
  • Benavente
  • Toro
  • Castilla y León
  • Firmas
  • Otros enfoques
Enfoque Diario de Zamora
Enfoque Diario de Zamora
  • Zamora
  • Pueblos
  • Benavente
  • Toro
  • Castilla y León
  • Firmas
  • Otros enfoques
Pueblos

El doble trabajo de Adrián para reponerse del «palo» tras los incendios de la Culebra: «O pedía un préstamo bestial o lo sacaba del lomo»

El agricultor estaba en su primer año de actividad cuando el fuego arrasó el 60% de sus tierras, a las que aún no había hecho seguro y que estaba a punto de cosechar en aquel julio de 2022

por Manuel Herrera 17/07/2025
Manuel Herrera 17/07/2025
Adrián del Río, apoyado en su tractor, en Escober de Tábara. Foto Paloma V. Escarpa.
FacebookTwitterLinkedinWhatsappThreadsBlueskyEmail
2,1K

Adrián del Río aparece en camiseta de tirantes, con los brazos morenos por el sol del campo y entre los aperos y el tractor que acaba de aparcar. Es un día caluroso, ronda el mediodía y la charla pide sombra en Escober de Tábara, uno de esos rincones de Zamora donde la gente se turba cuando caen las hojas del calendario y aparece una fecha como la de este jueves: 17 de julio. Un día igual, pero de 2022, comenzó el incendio de Losacio, el segundo y más virulento de los que sufrió la Sierra de la Culebra ese verano; el que segó cuatro vidas: una de ellas, en este pueblo.

La historia se ha contado decenas de veces. El fuego no se vio venir. Simplemente, llegó y arrasó. Sin margen de reacción. «Yo creo que actuamos un poco tarde», lamenta ahora Adrián, que apenas pasaba los 25 años cuando las llamas cercaron Escober. La Guardia Civil desalojó el pueblo, pero él se quedó. Como tantos otros allí y en el resto de las localidades afectadas: «No estás acostumbrado a que suceda algo tan grande», constata este veinteañero, que pasó la noche más crítica en las labores de contención. Fue por la mañana cuando se encontró con lo peor.

Imagen de uno de los incendios de 2022. Foto Emilio Fraile.

Y lo peor era la muerte de un vecino: el pastor Victoriano Antón: «Ayudamos a su hermano a buscarlo, dimos unas vueltas por el pueblo y al final lo encontramos. Por la noche no pudimos hacer nada», constata Adrián, que asume que eso es lo irreparable, esa vida humana que no vuelve. El resto tiene solución. Incluso, aunque al principio parezca una montaña muy difícil de cruzar. Y es que, tras el drama humano, después de que las llamas se apagaran, el joven que narra esta historia se enfrentó a la siguiente pantalla: la amenaza de ruina.

Para contarlo, conviene dar un poco de contexto y hacer un repaso somero de la vida personal de Adrián del Río. Este agricultor de Escober fue un niño nacido y criado en Gijón. Sus padres proceden de este pueblo zamorano, pero él creció en Asturias: «Lo que pasa es que venía en las vacaciones, me sentía bien, y poco a poco fui cogiendo trabajos aquí», aclara el protagonista. Durante algunos años, el hijo de la localidad fue preparando el terreno para el proyecto definitivo: la conversión en agricultor por cuenta propia. Y en 2021 tenía el plan encarrilado.

Adrián había ahorrado trabajando para otros en el campo y como personal de mantenimiento del parque eólico cercano. Con eso y con «las cuatro parcelas de herencia familiar», la campaña del 2022 aparecía en el horizonte como la primera de la nueva etapa vital del agricultor. Habían pasado más de cinco años de la mudanza desde Asturias. ¿Qué ocurrió? «Estaba empezando con la actividad y andaba a tantas cosas que se me olvidó hacer el seguro», concede el profesional. Error reconocido en primera persona, claro. Lo cual no quita para que el «palo» sea fuerte.

Todas las tierras que Adrián del Río tenía entre Escober y San Martín de Tábara quedaron calcinadas. Más o menos treinta hectáreas, lo que era el 60% de su superficie total en aquel verano. «Yo iba a empezar a cosechar el viernes anterior, pero lo prohibieron por el peligro de incendio y ya no hubo tiempo de hacer nada. Me pilló con todo por resolver», cuenta el agricultor. En resumen, unos 25.000 euros de pérdida estimada.

La pregunta que viene después es cómo se recupera uno de eso: «Pues a base de palos. En este tiempo no puedo, pero en otros marcho a trabajar a otro sitio para levantar las cosas», subraya Adrián, que regresó a los molinos para afrontar el golpe económico sufrido en las tierras: «Aquí tienes dos opciones: o pides un préstamo bestial o lo sacas del lomo», advierte el asturiano afincado en Escober. Otra opción era abandonar el campo. Pero no. «De hecho, dupliqué el trabajo», asegura.

Para este agricultor, no había otro camino: «Esto había que levantarlo de alguna manera», advierte. Ahora, sus jeras para sacar adelante las 120 hectáreas que actualmente maneja de cereal de secano vuelven a estar en primer plano. Aún hay alguna temporada de trabajo en los eólicos, pero con menos urgencias. Los dos primeros años de un lado a otro sirvieron para sujetar un negocio que se tambaleaba.

En este marco, la expectativa es que la vida siga por aquí sin sobresaltos, sin más fuegos devastadores. Aunque «realmente vuelve a haber el mismo riesgo que entonces», a juicio del agricultor, que explica que «lo que más limpia es el ganado comiendo». Y de eso cada vez hay menos: «Si acaso es más complicado porque ahora el monte es joven, pero dentro de cinco años estaremos en la misma situación», afirma Adrián.

Una reflexión sobre el sector

Antes de despedirse, el agricultor pregunta: ¿Tú no hablas de los temas esos de las ayudas al campo? Vía libre para que él mismo se responda: «La situación que tenemos no es real, no hay viabilidad. En esta zona y en la mayor parte de Zamora no van a salir los números y no se puede depender 100% de lo que te dan. Los precios del cereal son los mismos que hace treinta años, pero los de la maquinaria no. Donde se sienten a pensar tendrán que mirar a ver si quieren que siga habiendo movimiento por aquí», remacha Adrián del Río. Dicho queda.

Manuel Herrera

Periodista y politólogo. Máster en Comunicación y Visualización de Datos.

También Podría interesarte

Zamora en Pie vuelve a escribir a Faúndez y le pide ayuda contra el biogás: «Las empresas son encantadoras de serpientes»

19/07/2025

El tiempo en Zamora para mañana sábado: Se mantienen las temperaturas y se van las nubes

18/07/2025

Morales del Vino anuncia la reapertura de su piscina municipal para el próximo miércoles

18/07/2025

Síguenos en redes sociales

Facebook Twitter Instagram Email Whatsapp

Lo más leído

  • La planta de biogás proyectada en Villardondiego prevé la llegada de hasta sesenta camiones diarios cargados de purín o estiércol

    14/07/2025
  • La familia de Chloe y la comunidad creciente de los latinos en Aliste: «No lo cambio por una gran ciudad, aquí se nos han abierto oportunidades»

    13/07/2025
  • El tiempo en Zamora para mañana sábado: Se mantienen las temperaturas y se van las nubes

    18/07/2025
  • La apuesta de Pablo y Carlos por Sanabria para su primer festival: «Se puede llevar la cultura a estos espacios rurales»

    10/07/2025

Enfoque Diario de Zamora

  • Avenida de Alfonso IX, 1. Zamora
  • Tlfo: (+34) 621 35 04 37
  • redaccion@enfoquezamora.com
  • publicidad@enfoquezamora.com

Menú

  • Zamora
  • Benavente
  • Toro
  • Pueblos
  • Castilla y León
  • Deportistas
  • Firmas
  • Última hora
  • Otros enfoques

Aviso Legal

  • Aviso legal
  • Política de privacidad
  • Política de cookies
  • Medio auditado por OJDInteractiva

@2023 – Todos los derechos reservados

Facebook Twitter Instagram Tiktok
Enfoque Diario de Zamora
  • Zamora
  • Pueblos
  • Benavente
  • Toro
  • Castilla y León
  • Firmas
  • Otros enfoques
Enfoque Diario de Zamora
  • Zamora
  • Pueblos
  • Benavente
  • Toro
  • Castilla y León
  • Firmas
  • Otros enfoques