Fran González ha durado exactamente un año como entrenador del Balonmano Zamora. El ya extécnico pistacho se despidió este martes del club después de un mal inicio de temporada, con el equipo último en División de Honor Plata y con un panorama complejo. La entidad, que hace no tanto alternaba la Asobal con campañas en la parte alta de la segunda categoría, sufre ahora para evitar la caída a Primera Nacional y ha decidido dar un volantazo en el banquillo para cumplir con ese objetivo.
Lo cierto es que, si solo se tiene en cuenta el apartado estadístico, la realidad dicta que el Balonmano Zamora ha hecho un inicio de temporada francamente malo. Los pistacho solo han puntuado en dos de los partidos del campeonato (una victoria y un empate) y han encajado varios varapalos, sobre todo a domicilio, que han acabado por enterrar la trayectoria de González al frente del banquillo.
El bagaje del técnico asturiano, en líneas generales, tampoco es bueno en cuanto a números si se toma en cuenta toda su etapa en el club zamorano. En los 28 partidos de liga en los que ha dirigido al equipo, tan solo ha ganado 8, ha empatado 3 y ha perdido los 17 restantes. Dicho de otro modo, casi el 60% de los encuentros con Fran González en el banquillo han sido derrotas.
No en vano, en el curso pasado, a pesar de la mejoría en el grupo para evitar el descenso, el equipo pistacho terminó por perder la categoría en la pista después de un final dramático en Antequera. Solo la renuncia del filial del Granollers a competir en Plata permitió a los zamoranos eludir la Primera Nacional.
La salida de García Valiente
Lo cierto es que, después del segundo descenso de Asobal, en el año 2018, el rendimiento del equipo ha ido bajando año tras año. A partir de la salida en ese momento de Eduardo García Valiente, ningún otro entrenador ha terminado por asentarse y la retirada de hombres como Octavio Magadán ha ido deteriorando el proyecto deportivo.
Los que continúan de la época dorada son jugadores veteranos a los que el club se aferra para tratar de competir en una liga a la que, por otra parte, todavía le quedan muchos partidos. El Balonmano Zamora tendrá que escoger a su nuevo entrenador y trabajar para salvar el pellejo en la categoría, a la espera de tiempos mejores.