El Ayuntamiento de Zamora se ha negado a reprobar al Ministro de Transportes, Óscar Puente, y al presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, así como a nombrar persona non grata en la ciudad al alcalde de Vigo, Abel Caballero, a raíz de la supresión de paradas del AVE en Sanabria que afecta a las comunicaciones de la comarca desde el pasado nueve de junio. El grupo municipal de Vox presentó una enmienda en este sentido que no ha contado con el apoyo del equipo de Gobierno, aunque sí del Partido Popular y de Zamora Sí. «Si se niegan», como ha sucedido, asegura Javier Eguaras, «tendrán que explicar a los ciudadanos por qué lo hacen».
El portavoz de Vox asegura que las decisiones del ministro y del responsable de Renfe son «erróneas y arbitrarias», además de «un retroceso en la aspiración de mitigar la despoblación» en la zona. Eguaras considera, como lo hacen los grupos que han apoyado el texto, que Puente y Fernández Heredia deben «asumir responsabilidades» por las decisiones tomadas, y considera que las declaraciones hechas por el alcalde de Vigo en las que asegura que Castilla y León debía estar agradecida a su ciudad por el paso del AVE son «lamentables», algo que «no se puede consentir. Nos menosprecia, nos pisotea y pide que le demos las gracias», apuntaba Eguaras.

Lo que sí ha aprobado el Pleno ordinario de junio (una sesión en la que se ha aprobado una modificación de crédito con algo más de 3,3 millones de euros en la que destacan partidas para el Centro Cívico o el campo de fútbol del Seminario) ha sido una declaración institucional de apoyo a los enfermos de ELA, que recoge el «compromiso del Ayuntamiento» con los enfermos y con sus familias, con el objetivo de «garantizar su atención, asistencia, apoyo psicológico y recursos» para sobrellevar la enfermedad. El Pleno, sobre este asunto, ha instado al Gobierno a financiar de forma suficiente la llamada Ley ELA para que «no se quede en una declaración de intenciones y tenga efectos reales» en los afectados.
¿Delito de odio?
Fernando Lozano, de Vox, ha preguntado además al concejal de Seguridad Ciudadana, David Gago, si el Ayuntamiento no considera que detrás del ataque al mural de Nuestra Madre de las Angustias «no hay algo más que simple vandalismo», en referencia a un delito de odio o de ofensa a los sentimientos religiosos. Una opción que, en principio, Gago descarta, como prácticamente se descarta que la Policía sea capaz de dar con el responsable. «Es un hecho que se habrá desarrollado en pocos segundos y está en una zona negra, en la que no hay cámaras de seguridad. Se estudiarán las de los alrededores», ha apuntado el edil. El hecho está denunciado ante la Policía Nacional.