«Claro que tenemos la razón». El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se ha referido a la polémica generada por la reestructuración de los horarios de Renfe, que ha eliminado paradas en Segovia, Medina del Campo y Sanabria para acortar el tiempo de viaje entre Vigo y Madrid. En declaraciones realizadas en Cope Vigo, Caballero pone además sobre la mesa que el tren «tiene que dar una vuelta de 100 kilómetros» para pasar por Santiago de Compostela, donde normalmente carga un buen número de peregrinos que regresan a Madrid. «No puede ser que el tren tarde cuatro horas y media entre Vigo y Madrid. Eso no es alta velocidad, eso es un tren chuchú», asegura.
Caballero justifica la decisión de la operadora ferroviaria y la encuadra en criterios demográficos. «En algunos sitios, con todo el cariño, tienen 12.000 habitantes», asegura refiriéndose, seguramente, a la comarca de Sanabria. «Nosotros somos 700.000. Hay cosas tan evidentes que no tienen discusión posible», apostilla el regidor vigués.
Abel Caballero es uno de los grandes señalados por la sociedad zamorana como causante de la situación que se aplicará a partir del 9 de junio. El alcalde de Vigo fue el que, hace unos meses, ya puso sobre la mesa la petición de suprimir paradas en Castilla y León para que los viajes a Galicia fueran más rápidos, petición que ha sido atendida por parte de Renfe.
Caballero ha sido incluido en la demanda que la Asociación de Agricultores y Ganaderos Libres, Tierra SOStenible, UPL y Viriatos han presentado contra el presidente de Renfe y el presidente de ADIF, asegurando que el alcalde de Vigo es colaborador de un supuesto delito de prevaricación como «instigador». La demanda, presentada ayer en los juzgados, pide la suspensión cautelar de la entrada en vigor de la reestructuración horaria, que arranca el lunes sin posibilidades reales de cambio.