La Junta de Castilla y León ha constatado, en su reunión de este jueves con Renfe, que la supresión de las paradas en Sanabria, Medina o Segovia «obedece a criterios de rentabilidad: económicos y empresariales». Así lo ha señalado, en su balance del encuentro, el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, que ha mostrado su total rechazo a «la decisión unilateral de Renfe» de suprimir paradas en los servicios ferroviarios en Castilla y León.
En un encuentro con el presidente del operador ferroviario, Álvaro Fernández Heredia, Sanz Merino ha lamentado el perjuicio que va a suponer a los usuarios que utilizan la conexión Galicia-Madrid, en especial a los ciudadanos de Sanabria, Segovia y Medina del Campo a partir del 9 de junio. El Ejecutivo autonómico ha instado a Renfe a que no suprima esas paradas, poniendo el acento en el mantenimiento de las frecuencias de primera hora de la mañana que conectan Sanabria con Madrid, y en sentido contrario con Galicia, y que también dejarán de parar en Medina del Campo y Segovia.
El anuncio de Renfe, que aventuraba mejoras en la conexión Galicia-Madrid a partir del 9 de junio y con más plazas, trenes y reducción de los tiempos de viaje, llevaba aparejados unos cambios sustanciales para Castilla y León, motivo por el que Sanz Merino le ha explicado a Fernández Heredia la necesidad, en primer lugar, «de tener información concreta sobre los cambios».
En otro orden de cosas, el consejero de Movilidad y Transformación Digital también ha instado a Renfe a incrementar el número de plazas en servicios Avant y ha reclamado la recuperación de servicios ferroviarios y la adecuación de horarios en expediciones de Zamora a Madrid.