La obra definitiva para reconstruir el muro de Rabiche y los patios afectados por el derrumbe ya está en marcha, tiene un coste de medio millón de euros y debería estar rematada en un plazo de un mes, si se cumplen las previsiones ofrecidas este martes por el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, que ha recordado que los vecinos ya están en sus casas y que no tendrán que salir de ellas mientras se ejecutan estos nuevos trabajos.
Guarido ha explicado que la obra se ha contratado por la vía de emergencia y que implica reconstruir un muro que «estaba mal hecho en origen», como ya habían anticipado los técnicos. «Estos trabajos nos preocupan menos, porque las familias ya están en sus casas», ha subrayado el alcalde, que ha comparecido junto a la concejala de Servicios Sociales, Auxi Fernández.
La representante del PSOE ha sido la encargada de ofrecer algunos datos sobre la perspectiva social del caso y ha reivindicado la «respuesta inmediata» que ofreció el Ayuntamiento en el momento en el que el muro se vino abajo. Entre otras cosas, el municipio facilitó ayudas directas que incluían 600 euros por alquiler, 200 euros por persona para alimentación y otros 200 por suministros.
Por este concepto se han destinado cerca de 22.000 euros, cantidad a la que hay que añadir los gastos producidos durante los primeros días de alojamientos en hoteles de las familias afectadas. En total, se estima que los gastos generados en atención social rondarán los 50.000 euros.
Fernández ha añadido que la entrada en las viviendas ha sido pactada con las familias. «Ahora, nos queda mucho trabajo y nos reuniremos la semana que viene, porque Rabiche quiere respuestas y la mejora pasa por el compromiso de todos. De los que lo habitan, que tienen mucho que decir y mucho que colaborar, y nuestro también», ha zanjado la concejala.