Un 50% de las enfermeras de Zamora ha pensado en abandonar la profesión por «las cargas de pacientes y de trabajo, los turnos, y el estrés y la ansiedad». El dato, trasladado este lunes por la presidenta del colegio profesional de la provincia, Patricia Miguel, procede de la encuesta que se ha realizado entre los 1.300 miembros del colectivo y viene unido a otro: el 80% ha reclamado ayuda psicológica.
Miguel ha destacado esta estadística en el marco del Día Mundial de la Enfermería: «Hay problemas que nos llevan a plantearnos abandonar nuestra profesión, que es muy vocacional», ha insistido la presidenta del colegio, que este 12 de mayo estará junto a sus compañeras en la plaza de la Constitución de Zamora para visibilizar estos problemas y para reclamar apoyo.
También, para lanzar la campaña «Pregunta a tu enfermera», que aspira a visibilizar el papel de las profesionales a la hora de solucionar los problemas de los pacientes. Esa capacidad para ayudar a los enfermos y su papel clave en el sistema sanitario llevó en su día a transformar la diplomatura universitaria en un grado, una circunstancia que no ha conllevado un cambio en el nivel profesional.
«Queremos estar en una categoría A1», ha señalado Patricia Miguel, que ha explicado que no se trata solo de los «200 o 300 euros mensuales» que supone el cambio, sino de la posibilidad de acceder a determinados puestos de gestión de los que ahora las enfermeras se quedan al margen.
Precisamente, el tema salarial es el que lleva cada año a mil enfermeras fuera de España y el que empuja a otro puñado fuera de Zamora y de Castilla y León rumbo a comunidades como País Vasco, donde los sueldos pueden ser hasta 400 euros superiores.
En estos momentos, la ratio de enfermeras por cada mil habitantes en Zamora es de 7,1, ligeramente por encima del promedio nacional, pero por debajo de la estadística europea.