Unas setecientas personas han participado este jueves en la tradicional manifestación del Primero de Mayo por las calles de Zamora, una protesta con marcado carácter político y reivindicativo que, como es habitual, ha acabado por salirse de los márgenes de lo estrictamente laboral para entrar también en otros aspectos de la actualidad provincial. A mayores de los dos sindicatos convocantes han acudido plataformas sociales, colectivos de defensa de los servicios públicos, formaciones políticas como Izquierda Unida y a la cola, como siempre, la CNT, con un mensaje mucho más rotundo.
Jesús Carretero, de Comisiones Obreras, se estrenaba en estas lides alzando la voz por el futuro de la provincia. «Debemos exigir inversión en nuestra actividad productiva, fomento del empleo de calidad y apoyo a los sectores más necesitados» de la economía zamorana, apuntaba. «Es necesario revitalizar Zamora, que los jóvenes no tengan que emigrar para poder construir su proyecto de vida» en otras regiones del país. «Construir», en suma, «un entorno favorable para que se pueda vivir aquí».

En el plano más laboral, Carretero exigía trabajar en la reducción de jornada y asegura que los sindicatos zamoranos estarán «vigilantes» para denunciar a las empresas que no cumplan. «Queremos que el trabajo digno sea un derecho y no un privilegio. Mientras haya desempleo, precariedad, y desigualdad, no podemos conformarnos», aseguraba el líder de Comisiones Obreras en Zamora.
Más político ha estado Juan Escudero, de UGT, que ha arrancado su discurso haciendo referencia a la «internacional del odio» referenciada tantas veces desde el Gobierno de España. El representante provincial del sindicato denuncia que «no hay justificación» a que la jornada de trabajo sea la misma ahora que en 1983 y asegura que «aunque acordamos el año pasado la reducción a las 37 horas y media, a día de hoy seguimos con la incertidumbre de si se aplicará al inicio de 2026».

Escudero, que ha considerado «obligatorio cambiar la legislación del despido porque en España sigue siendo muy barato despedir a un trabajador», ha celebrado además, entre los aplausos del público, la salida de Vox del Gobierno de la Junta de Castilla y León para concluir el discurso exigiendo coeficientes de reducción en la edad de jubilación para aquellos trabajos con mayor componente físico y que así lo requieran.