La lectura es una herramienta de desarrollo social y cultural de las ciudades. Más en zonas como Zamora, y como Toro, donde los recursos culturales son más limitados que en las grandes ciudades o en otras zonas del país. Pero un libro es un libro y da igual dónde se lea. Con estas premisas ha celebrado Toro su III Feria del Libro, organizada bajo el paraguas del proyecto «Formas de leer el vacío» y en la que han participado tres librerías, una distribuidora y nueve editoriales, según los organizadores.
La iniciativa se celebra en Toro desde el año 2023 como respuesta a las inquietudes de los cuatro clubes de lectura que hay en la ciudad, tres para adultos y uno juvenil, de los que forman parte unas cincuenta personas. Las dos primeras ediciones fueron un éxito que esta tercera no ha hecho otra cosa que reafirmar.

El proyecto «Formas de leer el vacío», del que forma parte esta edición de la feria, hace referencia a la condición como zona despoblada de la localidad y su alfoz, «donde más que vaciados, estamos llenos de ideas», aseguraban en su día los organizadores. Con el fin de fomentar la dinámica lectora, se han organizado actividades durante todo el invierno que cristalizan ahora, actividades que han posibilitado la implicación directa de la población y la visibilidad del acontecimiento, ya asentado en el calendario cultural de los toresanos y con un número creciente de participantes.
Durante el fin de semana han pasado por Toro escritores como Jonathan Arribas, Yolanda Fidalgo, María Jesús Pascual, Miguel Bermejo, Javier Novo, David Refoyo, Marta Rodríguez o Benito Pascual. Gran presencia de autores zamoranos para dar fe del buen momento creativo que atraviesa la provincia. También se han reforzado los lazos de unión de Toro con sus dos ciudades hermandas, Guernica y la francesa Condom. Han acudido representantes de ambas y se han desarrollado actividades pensadas específicamente con este enfoque.