Ni hay falta de voluntad en la negociación, ni las conversaciones están rotas ni es verdad que no se hayan producido avances en las últimas semanas. La concejala de Personal del Ayuntamiento de Zamora, Laura Rivera, ha salido este martes al paso de las de las manifestaciones y declaraciones de los responsables sindicales de Policía Municipal y Bomberos, para asegurar que las conversaciones referentes a las condiciones laborales avanzan y que muchas de las cuestiones que se están poniendo sobre la mesa no le corresponden a su departamento y sí a las jefaturas de los servicios y, por extensión, a la concejalía responsable.
«Nosotros tenemos la capacidad de decir si hay dos o tres turnos, pero no de decir quién va a cada turno ni de cuántos agentes trabajan en Semana Santa», asegura Rivera al ser preguntada sobre las quejas con los cuadrantes, uno de los asuntos que los propios agentes pusieron ayer sobre la mesa. «Yo no sé cuántos agentes se necesitan en Semana Santa, eso lo saben los responsables», añade la concejala. Con todo, la responsable de Personal avisa a los agentes de que, como servidores públicos, deben asumir que habrá «días de difícil conciliación», pues «se deben a las necesidades de la ciudadanía».
Precisamente sobre la conciliación, Rivera pone la mesa algunos datos. Hay profesionales en el cuerpo de bomberos que trabajan en turnos de 24 horas y otros en la Policía que hacen 14 horas y media. En estos casos, los bomberos trabajan un día y descansan cuatro y la Policía tiene turnos de trabajo de dos o tres jornadas semanales y 4 o 5 días de descanso. «Para que quede claro: los bomberos trabajan 63 días al año y los policías entre 105 y 115 días a dos turnos. Eso sí, hacen las horas que corresponde. Y hacen horas extraordinarias cuando corresponde al criterio de la Jefatura» de su servicio.

Para cubrir esas horas, puntualizan las mismas fuentes, existe una bolsa de agentes a la que se acude, pues son voluntarias. Eso sí, cuando son necesarias y no hay voluntarios para hacerlas, los responsables del cuerpo deben decidir qué agentes cubren los turnos y pasan a ser obligatorias, siempre dependiendo de las necesidades de la ciudad. Lo que los agentes aseguran es que no se les avisa con antelación, y ponen como ejemplo lo sucedido el pasado fin de semana, cuando se habría solicitado la presencia de policías de descanso para cubrir la procesión de Jesús Luz y Vida. Cuestiones de las que, de nuevo, Personal se desmarca, pues dependen de la organización del servicio. «Ni las horas ni las llamadas ni el funcionamiento de los servicios extraordinarios dependen de la concejalía o el servicio de personal porque no se tiene esa capacidad para hacerlo», concluye la concejala sobre este asunto. Tampoco es verdad, apunta Rivera, que las horas extraordinarias se paguen al precio de las normales.
Otras mejoras laborales
Sobre los asuntos que sí afectan a Personal, Rivera asegura que en las negociaciones se está abordando la ampliación del permiso de lactancia para que sea idéntico al del resto de los funcionarios, el compromiso de reducciones horarias en vacaciones y fiestas o el acuerdo de introducir la segunda actividad para mayores de 55 años en bomberos, similar a lo que ocurre en la Policía. También hay el compromiso de impulsar la carrera profesional y, sobre la valoración de peligrosidad y nocturnidad, el Ayuntamiento recuerda que «está incluida en el Complemento Específico, y quieren aumentarlo. Pero este complemento ya es superior a los funcionarios de su grupo en 416 euros al mes los bomberos y 369 los policías».
«Hay más temas pendientes de estudio que parecen razonables y que se sigue dispuesto a negociar por la Concejalía de Personal, siempre en el marco de la legalidad, primero, y de las posibilidades económicas, después», apunta la edil, que recuerda que en este caso «no hay un empresario que pague la mejora de las condiciones», sino que «lo paga el Ayuntamiento, los ciudadanos». Y siempre «dentro de la proporcionalidad y responsabilidad de quienes tenemos que decidir sobre el dinero de la sociedad, el dinero público». En suma, lo que el Ayuntamiento asegura es que «no se ha anulado, restringido o modificado ningún derecho laboral; es decir, no se han perjudicado las condiciones laborales que policías y bomberos tienen desde hace años. Al contrario, este equipo de Gobierno las ha mejorado en la medida de lo posible».
Y, para terminar, Rivera pide a los manifestantes que, si continúan con sus protestas (que iban a seguir este martes aunque no se han tenido noticias) lo hagan de manera «menos ruidosa». La concejala considera que el nivel de las manifestaciones «no es proporcional con lo que piden ni con la situación que tenemos, en la que estamos negociando. Por respeto a los ciudadanos y a los compañeros de trabajo, y tal como ha recomendado el servicio de Salud Laboral», se pide que las protestas hagan menos ruido.