Brisa, la hembra de halcón peregrino que había anidado en el edificio de los Nuevos Ministerios de Zamora, ha aparecido muerta en la tarde de este miércoles cerca de la Ciudad Deportiva de la capital. Hasta ahí se había desplazado volando después de sufrir graves heridas derivadas de la pelea con otra rapaz en la tarde de ayer. La lucha se produjo desde las siete y cuarto de la tarde, aproximadamente, según ha indicado SEO BirdLife en una nota de prensa. Parte del suceso se pudo ver en directo por las cámaras instaladas en el nido, aunque la emisión se cortó después.

La gravedad de la situación llevó a los responsables de la caja nido (NaturZamora y responsables de la Junta de Castilla y León) a intervenir en la noche de ayer. Tras acceder a la azotea, las dos rapaces salieron volando, algo sorprendente en el caso de Brisa por la gravedad de las heridas sufridas. El ave voló en dirección suroeste hasta que se perdió de vista en la oscuridad de la noche. Brisa, cabe recordar, está geolocalizada por GPS, tecnología se ha usado para localizarla. Los mismos miembros de NaturZamora y de la Junta de Castilla y León que subieron ayer a la azotea son los que hoy han localizado al animal.
Brisa se encontraba dentro de un patio interior de un bloque de vivienda entre Guerrero Julián Sánchez y Obispo Acuña, el lugar al que se desplazó anoche. Ha conseguido aguantar con vida durante buena parte del día, pero ha fallecido por la tarde. Los encargados de la búsqueda agradecen a los vecinos la colaboración mostrada durante la búsqueda, abriendo los patios interiores hasta que se ha localizado al animal, cuyo cuerpo ha sido trasladado al Centro de Fauna de Villaralbo.
Este año Brisa todavía no había puesto huevos. Cuando se restablezca la señal de la caja nido se podrán sacar nuevas conclusiones, pero a juzgar por lo visto esta mañana en la zona todo indica que la nueva hembra se ha adueñado del nido de Brisa.
La pareja de halcones puede observarse en tiempo real desde el pasado mes de enero gracias a la cámara instalada en el nido. La pareja estaba formada por el macho, Viento, anillado en el año 2019 en Villamayor, y por Brisa, que procedía de Madrigal de las Altas Torres. El año pasado criaron a dos halcones, Urraca y Madrigal, que abandonaron el nido después del verano. La presencia de la familia de halcones forma parte de un proyecto para controlar la población de palomas en la ciudad, iniciativa que, a la vista de las cifras, se demuestra muy efectiva.