Poco más de cuarenta kilómetros separan, por carretera, Puebla de Sanabria y Braganza. Se reparten, casi al cincuenta por ciento, entre los territorios de España y Portugal. Y sobre ellos planea el proyecto de la construcción de una carretera que una ambos polos de población, cabeceras de comarca, para agilizar el transporte de vehículos, sobre todo los de mercancías. «Está estudiado que la construcción de la carretera rápida ahorraría a los camiones ocho horas de transporte en su trayecto entre Oporto y Gijón y posterior traslado en ferry hasta el puerto de Nantes», razona José Fernández, alcalde de Puebla de Sanabria y uno los principales «interesados» en la construcción de la vía, de momento sin mayores avances en el lado español.
Y es que, como ya ha sucedido con otros ejemplos en materia de infraestructuras (no hay más que ver el ejemplo de Nacional 122, que se convierte en autovía según se cruza la frontera) en Portugal hay más avances que en España. Fernández indica que en Portugal se han consignado ya 29 millones de euros para la puesta en marcha de las obras que llevarán la carretera hasta la zona de Rihonor. «Unos veinte aportados por la Unión Europea y el resto puestos por las administraciones portuguesas».
Portugal ya cuenta con cuarenta millones para iniciar los trabajos
En España, mientras, la carretera se encuentra enfrascasda en líos entre las administraciones competentes para construirla. El Estado dice que es la Junta y la Junta argumenta que, como la vía transitará por el puente internacional de Rihonor, la construcción es responsabilidad del Estado. En estas, el Ministerio de Fomento no consigna partida alguna y la administración regional aporta en sus presupuestos solo cuatro millones de euros que, además, no llegan a ejecutarse. Y la obra, claro, sin hacer.
La visión de los sanabreses
El alcalde de Puebla de Sanabria asegura que, si el conflicto está en el puente internacional, «nada impide a la Junta hacer la obra hasta llegar al puente». Máxime cuando, indica, «el Gobierno ha asegurado colaboración» cuando haya que ejecutar el enlace entre las partes portuguesa y española. Algo similar a lo que se ha hecho en la carretera que une ambos países en Salamanca y en el puente sobre el río Guadiana para pasar de España a Portugal por la provincia de Huelva. «Llevemos la carretera hasta el puente y después ya nos ocuparemos del enlace con la vía portuguesa», razona Fernández.
La construcción de la vía, cabe recordar, forma parte de forma recurrente de los planes de futuro que ponen sobre la mesa los gobiernos de España y Portugal en las cumbres bilaterales, lo que hace que se mantenga de actualidad y que las administraciones tengan que tener sobre la mesa los proyectos. «Es necesaria», reflexiona el alcalde de Puebla de Sanabria, «porque la carretera que va de aquí a Rihonor es muy mala». El trayecto de la vía sería el que ahora tiene la carretera en cuestión, pasando por Ungilde y Riohonor para, desde ahí, encaminarse a Braganza.
La ejecución de la carretera es un proyecto clave para el norte de Portugal, principalmente para las región de Tras os Montes. Esta vía permitiría a los ciudadanos lusos de la zona «plantarse» en media hora en la estación de alta velocidad de Olmedo, desde donde tendrán una hora y media de tren hasta Madrid. El horizonte existente para Portugal es 2026, una fecha que se prevé más que precipitada para España.