Los procesos de expropiación forzosa para instalar los parques solares emplazados en Pozuelo y en Moreruela de Tábara afectan solo, según ha comunicado la Delegación de la Junta en Zamora, a tres parcelas, ninguna de ellas de regadío. Se trata además de procesos, ha defendido Leticia García, delegada de la Junta en Zamora, que se inician ante la «imposibilidad» de localizar a los propietarios de los terrenos. Aunque la expropiación forzosa afectaba en principio a cinco personas, la empresa promotora de los parques ha logrado acuerdos con dos de ellos.
Los recursos, que han sido presentados por la Asociación en Defensa de la Tierra de Tábara tras la declaración de impacto ambiental positivo para el proyecto de Enebro Solar, «no cuentan», en realidad, con el respaldo de los interesados en los terrenos, con los que la empresa «ha negociado» en algunos casos y no puede contactar en los otros.
Ocultismo
Desde la asociación denunciaron el «ocultismo» de la Junta a este respecto y aseguraron que el proyecto eólico pone en jaque la continuidad de las explotaciones familiares, «todas ellas declaradas prioritarias».
Leticia García ha recordado que todas las explotaciones de regadío han salido de la zona del proyecto, que ya solo afecta a zonas de secano, y que toda la tramitación se ha hecho «de acuerdo con los propietarios».