La plataforma contra la planta de biogás proyectada al pie de Jambrina, una de las que rechaza este tipo de instalaciones con más vehemencia, organizó el pasado martes una reunión con los promotores del proyecto. A la cita acudieron 40 vecinos y cinco representantes de ecoDualba gestión, que ofrecieron explicaciones, pero que no lograron convencer al colectivo, que mantiene sus dudas sobre el impacto negativo que tendrá esta iniciativa empresarial sobre sus vidas.
El encuentro se planteó como una forma de que los vecinos conocieran el funcionamiento de estas instalaciones y preguntaran sus dudas a la empresa. Incluso, al director de la misma, Jesús Salmón, que acudió personalmente a Jambrina.
Según la versión de la plataforma, la reunión también sirvió para transmitirle a la empresa «el rechazo social que está generando su propuesta de planta de biogás». Los motivos que sustentan este rechazo son principalmente «la cercanía con el núcleo urbano de Jambrina, las molestias que ocasionarán los malos olores, el tráfico continúo de camiones, el impacto medioambiental en la zona y la preocupación por facilitar la proliferación de macrogranjas».
Las preguntas abordaron diferentes temáticas como el tipo de autorización ambiental y evaluación de impacto ambiental que necesita el proyecto. En la reunión entre el delegado territorial de la Junta en Zamora, Fernando Prada, y el alcalde de Jambrina, se informó de que se trataba de un procedimiento ordinario. Sin embargo, «según Jesús Salmón, se trata de un procedimiento simplificado». Esta vía de tramitación «es más breve y limita las posibilidades de las poblaciones afectadas de presentar alegaciones», han advertido desde la plataforma.
A lo largo de la reunión se abordó el movimiento de tierras que ya se ha realizado en las parcelas donde se pretende instalar la planta de biogás, «ya que la documentación correspondiente no ha sido publicada oficialmente y a los vecinos sólo les consta que la licencia de obras incluye únicamente el vallado y la adecuación de caminos».
De la misma manera, los ciudadanos «expresaron su preocupación por el efecto llamada a la instalación de macrogranjas». A este respecto, el director de ecoDualba respondió que hay que «buscar cómo darle de comer» a su planta de biogás. «Es más, dio ejemplos de otros proyectos en los cuales se han ampliado las explotaciones ganaderas cercanas o creado nuevas para asegurar el abastecimiento con residuos de las plantas de biogás», han lamentado desde el colectivo.
Otros proyectos
Los activistas de Jambrina han citado «el turbulento proyecto de Arenas de Iguña, Cantabria, donde el proyecto iba a ser cancelado, luego sustituido por un circuito de media velocidad para finalmente implantar una planta de biogás, o el de su planta de Estamariu, Lleida, donde la planta de biogás se ha coordinado con un ganadero de la zona sobrino del recientemente fallecido empresario del Ibex35 Joan Planes Vila».
«Aún así insistían en que existe la alternativa del producto desarrollado por ellos mismos llamado Hidralba, hecho a base de cebada, y que presenta sus propios problemas e implicaciones que no lo hacen un producto tan idóneo como tratan de hacer ver», han advertido desde la plataforma, cuyos responsables entienden que la reunión no consiguió «aclarar ciertas dudas como el origen y tipo de residuos que abastecerán la planta». «Los representantes de ecoDualba hicieron referencia a los llamados lodos sin especificar su origen y sin entrar a comentar el hecho que estos residuos pueden contener una gran cantidad de metales pesados», han insistido los activista.s
«La comarca entera está siendo el destino de numerosos proyectos de plantas de biogás que no responden ni a las necesidades de residuos que se generan en la zona ni tampoco a la capacidad de la comarca para acoger tantas plantas», han considerado desde el colectivo, antes de comunicar que los representantes de la empresa anunciaron que reformarán la antigua fábrica de cerámica de Corrales para el tratamiento de la parte sólida que necesita ser compostada.