La ciudad acogerá el fin de semana del 22 y del 23 de febrero su primer Salón del Vino Zamora, con más de veinte bodegas de la provincia y con actividades ligadas a la cultura del vino. El evento pretende mostrar la «unión de los productores y la excelencia», apuntan los organizadores. Habrá conciertos musicales, concurso de pintura, catas de vinos en el Museo Etnográfico y una carpa que albergará las bodegas y una zona gastronómica. La actividad está organizada por Javier Manzano, de Vinos de Zamora y La Cepa Winebar; y por Canto Marbán, de Synergias.
La idea es que el evento aúne vino y cultura, siempre apostando por grupos y artistas zamoranos. «Queremos abrir el evento a la cultura», asegura Marbán. «Queremos sacar a la gente a la calle, al margen de que haga frío o calor. Es importante no olvidar que en enero y febrero hay vida en Zamora», reivindica la encargada de Synergias.
Por su parte, Javier Manzano destaca la existencia de un salón del vino en una provincia en la que la enología juega un papel fundamental. «Zamora necesitaba un salón del vino en la capital, que es bueno también para los pequeños productores porque encuentran en él un escaparate para el gran público». Las degustaciones de la Plaza Mayor se harán en un formato «más lúdico» y se posibilitará que los interesados caten cinco vinos por un precio de cinco euros. Las del Museo Etnográfico serán «más profesionalizadas» y se llevarán a cabo de la mano de los propios productores, que contarán su experiencia vital y el recorrido de su empresa.
Participan en el salón del vino productores de las denominaciones de origen de la provincia de Zamora, confirma Manzano. «Habrá bodegas de Toro, de Valles de Benavente, La Culebra, Arribes y Tierra del Vino, incluso productores que elaboran productos muy interesantes que no están en ninguna DO».
«Esto es lo que necesita Zamora», asegura el concejal de Promoción Económica, David Gago. «Actividades de dinamización que no solo no cesan sino que las incorporamos en las épocas de baja actividad, en enero y febrero». Laura Huertos, por su parte, celebra que Zamora cuente con «un salón del vino que necesitaba» por la importancia del vino en la cultura zamorana.