La recogida de firmas contra la autorización de uso del agua del acuífero de Villafáfila para la planta de hidrógeno verde de Granja de Moreruela suma ya más de dos mil adhesiones. La campaña, puesta en marcha en la plataforma Change.org, pide que las instituciones paren la autorización a una empresa para extraer 117.000 metros cúbicos de agua anuales del acuífero. «Si este recurso hídrico se agota o disminuye drásticamente, las consecuencias serían irreparables», insisten los firmantes.
Cabe recordar que la Confederación Hidrográfica del Duero ha autorizado, siempre que el proyecto de planta de hidrógeno verde de Granja de Moreruela cumpla con el resto de trámites exigibles, la extracción anual de 117.000 metros cúbicos de agua a través de un pozo de sondeo en el propio término de Granja. Un extremo que los alcaldes de los pueblos aledaños observan con preocupación y del que dicen no haber sido informados previamente, según la información que publicó en exclusiva este periódico.
«El impacto no solo afecta a la naturaleza, sino también a la vida y el sustento de quienes habitan en las localidades cercanas y dependen del turismo y de los recursos que ofrecen las lagunas hasta el punto de formar parte de su identidad», apunta Alberto Zamorano, el impulsor de una campaña de firmas que está gozando de buena difusión en redes sociales. El texto recoge además una crítica a las administraciones responsables, que «han avanzado en este proceso con opacidad y sin transparencia», ya que «ninguno de los ayuntamientos de la zona, los habitantes y las organizaciones locales recibieron información sobre el proyecto ni se les ha permitido participar en las decisiones, algo inaceptable cuando está en juego el futuro de los ecosistemas más valiosos de España». La CHD, apostillan las mismas fuentes, «ha actuado con una premura que genera inquietud».
La recogida de firmas se hace eco de la denuncia pública planteada por UPL a raíz de la información publicada por este diario e incide en que «no podemos permitir que las Lagunas de Villafáfila, un tesoro único en España, queden reducidas a un desierto en nombre de una mal entendida transición energética. La producción de hidrógeno verde no puede llevarse a cabo a costa de destruir los ecosistemas que sustentan la vida», concluyen las mismas fuentes.
La extensión del acuífero
Aunque el acuífero lleva el nombre de Villafáfila y, según la propia Confederación Hidrográfica del Duero, juega un papel relevante en la propia existencia de las lagunas, lo cierto es que su extensión es mucho más amplia. El mapa oficial indica que llega hasta el mismo cauce del Duero en Zamora capital y se expande hacia el norte desde ahí llegando hasta el límite de la provincia. Su centro y zona de más influencia está justamente entre Villarrín de Campos y Villafáfila.
A las quejas de UPL se suman de momento también las de Ecologistas Zamora, organización que ya recurrió la solicitud de extracción de agua y que ahora anuncia recurso de reposición contra la adjudicación. «Creemos que se está vulnerando el principio de precaución y que la evidencia demuestra que otras lagunas se han desecado por sobrexplotación de acuíferos. Aunque las Lagunas de Villafáfila son de carácter superficial, lo cierto es que no está demostrado que no dependan de los acuíferos», explica Julio Fernández, representante en Zamora del colectivo ecologista.