La Culebra No Se Calla ha denunciado en las últimas horas la intención de la Junta de Castilla y León de reducir torretas de vigilancia contra incendios para sustituirlas por cámaras. Según el colectivo, de las 18 torretas forestales que hay en estos momentos en la provincia, se eliminarán ocho, lo que redundará en que el personal también bajará: de 42 a 20 trabajadores.
Según esta misma asociación, el recorte en Castilla y León significará la supresión de 67 torretas y 186 vigilantes, en un movimiento que, para La Culebra No Se Calla, constituye «un grave error». En primer lugar, por la pérdida del factor humano y por el impacto que esto tendrá en el empleo rural, pero también por la «dependencia tecnológica» que se generará en el territorio.
Para la asociación, lo ideal sería un sistema híbrido en todos los puntos de vigilancia actuales, en los que se combinara la tecnología con la actuación humana. Todo, con el fin de «proteger los montes y los pueblos». El portavoz de La Culebra No Se Calla, Lucas Ferrero, ha explicado que, con los cambios, se podrían producir fallos como los que ya se han detectado en otras zonas: «Que se confunda el humo con el polvo o que se estropeen las cámaras y tarden tres o cuatro días en repararlas», ha señalado.
A juicio de Ferrero, la instalación de cámaras no está mal en esencia, pero siempre que se planteen como «una ayuda». Lo que ocurre es que todo apunta a que será un cambio de modelo de actuación: «Si lo tiene decidido la Junta, a no ser que lo diga alguien de arriba, esto va a seguir adelante», ha lamentado el portavoz del colectivo, que ha anunciado que La Culebra No Se Calla registrará un escrito para protestar si finalmente se confirman las informaciones que les han trasladado algunos trabajadores del área de Medio Ambiente.
Esta nueva situación viene a reforzar el descontento del colectivo, ya molesto por lo que consideran como un incumplimiento de las promesas de la Junta en lo tocante a las ayudas previstas para los afectados por los incendios de 2022: «Está bien que den dinero para la dana, pero se tienen que preocupar por su gente. Lo que está pasando nos parece una tomadura de pelo, y ya estamos hablando con otros grupos para movilizarnos», ha zanjado Ferrero.