El antiguo campamento militar de Monte la Reina cerró sus puertas en 1997. Han pasado ya 28 años de lo que parecía un punto final, pero que finalmente será un punto y aparte. El acuartelamiento volverá a funcionar a finales de 2027 tras unas obras que costarán, al menos, 130 millones de euros para que todo arranque, y que implicarán una nueva construcción en la zona norte para crear de cero unas instalaciones modernas acorde a las necesidades del Ejército.
Eso significa que gran parte de la actividad del campamento se trasladará a una zona de la parcela diferente a la de antaño, aunque los planes del Ministerio de Defensa no excluyen al 100% lo que había. De hecho, este mismo año, se ejecutarán las obras de rehabilitación de los ocho edificios que aguantarán en el acuartelamiento viejo de Monte la Reina. Serán intervenciones por valor de 820.000 euros y permitirán que este espacio se convierta en un «campamento semipermanente».
¿Qué quiere decir esto? Que permitirá el alojamiento de las unidades que vienen en tránsito y su aislamiento de las actividades cotidianas que se desarrollarán en el nuevo acuartelamiento. Las obras tendrían que estar terminadas en agosto para que los inmuebles se encuentren «a pleno rendimiento» y disponibles para «su uso completo». La idea es que allí acudan de forma recurrente distintos grupos a realizar maniobras.
Durante la visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, al campamento militar, el detalle de esa intervención ya se pudo leer en unos paneles distribuidos por la sala en la que la representante del Gobierno se sentó a escuchar las intervenciones de distintos miembros del Ejército, que le explicaron los detalles de la obra en general y el cronograma de lo que se hará en las distintas zonas de Monte la Reina durante los próximos años.
En los paneles mencionados, aparecían los pormenores de las actuaciones en los edificios 1, 2, 3, 4, 5, 7, 19 y 20, los que se salvarán por las necesidades del Ejército. Según el diagnóstico previo a la obra, casi todos se encuentran en estos momentos en un «mal estado general», con problemas recurrentes en la cubierta como «tejas desplazadas, presencia de musgo o ausencia de canalones y bajantes».
En muchos de los casos, no hay daños estructurales en los edificios, pero sí humedades, manchas y partes como la carpintería exterior que se hallan en mal estado. En otros de los edificios se encuentran, además, fisuras en la fachada o en el techo de escayola, así como suelos deteriorados. Esto último, generalmente sucede en los inmuebles en los que hay tarima. El terrazo ha resistido mejor al paso del tiempo.
El 19 y el 20, en estado «regular»
Otros de los problemas que aparecen tienen que ver con la pintura o con unos sanitarios «completamente dañados», aunque en general todos cuentan con una instalación eléctrica previa que evitará determinadas intervenciones. Los que mejor situación presentan son los edificios 19 y 20, cuyo estado se ha calificado como «regular» en la redacción del proyecto. En el último, apenas se destaca que la solera del porche está «bastante deteriorada».
De media, la actuación en cada uno de los edificios de esta parte antigua de Monte la Reina supondrá un gasto de 100.000 euros, para alcanzar los 820.000 totales. Será un lavado de cara de una zona que no será el epicentro del acuartelamiento moderno, pero que sí permitirá que la actividad externa empiece a intensificarse cuando pase el próximo verano. Tras esa fase, en 2026 llegará la obra principal.