La noticia se conoció anoche y los motivos los ha explicado su protagonista por la mañana. Luis Tudanca renuncia a presentarse a la reelección para continuar como secretario general del PSOE de Castilla y León, el cargo que ocupa desde finales de 2014. El político burgalés se echa a un lado y deja paso a Carlos Martínez, el ahora alcalde de Soria, que presumiblemente le sucederá en el cargo sin batalla interna.
El propio Tudanca ha comparecido ante los medios para dar sus razones, y ha confirmado lo que ya se sabía: «No voy a presentar mi candidatura a la reelección, ya no es una exclusiva», ha señalado el político burgalés, que ha admitido sus «dudas» a lo largo del proceso previo a las primarias, pero que finalmente ha optado por hacer lo que quería la dirección federal: marcharse para dejar paso a un nuevo cabeza de cartel.
«Esta tierra necesita un cambio, un Gobierno socialista. A eso he entregado mi vida en los últimos años y así seguirá siendo», ha indicado Tudanca, que ha defendido la pertinencia de «evitar el choque» interno, sobre todo ahora que «puede haber unas elecciones inminentes». «Mis adversarios están fuera del PSOE, nunca dentro», ha remarcado el dirigente político, que ha reivindicado en varias ocasiones el gran hito de su decenio: el triunfo electoral en 2019.
Eso no se lo quitará nadie. Tudanca fue el líder que ganó las elecciones autonómicas del año 2019 en Castilla y León para romper con una dinámica política favorable al Partido Popular que se antojaba eterna. No le sirvió para gobernar, pero sí para «que quien llegue lo tenga más fácil». «Hemos demostrado que se podía ganar, que la gente podía confiar en nosotros de forma mayoritaria», ha recordado el burgalés.
Ahora, el responsable de dirigir el nuevo camino del PSOE tendrá, según Tudanca, el apoyo de quien le precede: «Con Carlos he hablado de forma continuada a lo largo de las últimas semanas», ha asegurado el aún líder socialista en referencia a Martínez, aunque ha evitado dar por hecha la victoria del alcalde de Soria a la espera de que algún militante pueda confrontar con él según disponen los estatutos: «Me pondré a disposición de quien venga», ha dejado claro el burgalés.
Tudanca ha dicho abandonar el cargo «sin rencor, decepción o nostalgia», y ha insistido en la importancia de mantener la cohesión en la organización: «Puede haber discrepancias, pero no somos enemigos».